Ada Colau, reelegida alcaldesa de Barcelona con los votos del PSC y Valls
Pitidos y esteladas en la plaza de Sant Jaume
Ada Colau se queda en su despacho del número uno de la plaza de Sant Jaume. La alcaldesa de Barcelona ha sido reelegida gracias a los votos de Barcelona En Comú, el PSC y algunos de los miembros de la candidatura de Manuel Valls.
Una tarde muy movida en Barcelona, con centenares de personas en la plaza frente al Ayuntamiento protestando por esta investidura y mostrando su apoyo al independentismo. La noche del 26-M, tras conocerse los resultados, se dio por hecho que el alcalde de Barcelona sería Ernest Maragall, de ERC.
Pero en un giro inesperado Manuel Valls, que se presentó en una plataforma auspiciada por Cs, ofreció sus votos “sin condiciones” a Colau. A pesar de no estar de acuerdo la cúpula de Ciudadanos, el exprimer ministro francés ha mantenido su posición.
Colau quería un tripartito con ERC y el PSC, pero las otros dos partidos lo veían incompatible. Finalmente, la alcaldesa consultó a las bases de Barcelona En Comú, que han apoyado masivamente la formación de gobierno con el PSC y el apoyo de Valls frente la posibilidad de hacerlo con Maragall.
En concreto, Colau ha logrado 21 votos a favor -mayoría absoluta- al contar con sus diez concejales, ocho del PSC y tres de la plataforma de Valls.
Colándose un ruido ensordecedor de protestas de la calle, en el Ayuntamiento de Barcelona se ha visto también otra fotografía: la del concejal preso Joaquim Forn tomando posesión -el Supremo le ha dejado salir unas horas de la cárcel-. Cuando ha depositado su voto, los diputados de su grupo y de ERC y parte del público presente le ha aplaudido.
En el pleno en el Saló de Cent se han vivido momentos de tensión cuando Manuel Valls ha dicho que en España no hay ni presos políticos ni exiliados, lo que ha provocado abucheos por parte de algunos presentes.
Además, Valls le ha agradecido a Colau que sea valiente al presentarle, pero le ha recordado que es alcaldesa este sábado gracias a él: “La política es escoger. Y en situaciones como esta hay que tomar decisiones arriesgadas y evitar lo peor. No se debe rehuir la responsabilidad; es sí o no. No hay blanco o abstención; es sí o no”.