Ada Colau llama "facha" al almirante Cervera y Pérez-Reverte le calla la boca explicándole quién era
"Esto es lo que hizo el facha almirante Cervera, cuyo nombre cambian en Barcelona por el de Pepe Rubianes".
El escritor,académico de la lengua y expertos en la historia naval de España, Arturo Pérez-Reverte, ha respondido a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, quien este domingo ha inaugurado una calle dedicada al actor Pepe Rubianes (1947-2009), donde estaba la denominada Almirall Cervera y donde vivió el artista vivió.
Durante su discurso, Ada Colau ha dicho que al humorista le habría gustado que "su amado público se haya reunido para quitarle el nombre de esta calle a un "facha".
Reverte ha aprovechado las palabras de Colau para compartir un extenso artículo suyo sobre la figura de Cervera, en el que recuerda quien era en realidad el Almirante a quien Colau descalificó:
Pascual Cervera y Topete, nacido en Medina Sidonia (Cádiz) en 1839 y muerto en Puerto Real en 1909, comandó la armada española en la guerra de Cuba con unos efectivos muy inferiores a los estadounidenses. Su batallón fue destruido frente a Santiago de Cuba el 3 de julio de 1898 y Cervera fue hecho prisionero en la batalla.
"El almirante Cervera y los comandantes de su escuadra eran profesionales veteranos y no se hacían ilusiones. Sabían que no podían ganar", explica Reverte en su artículo, quien matiza que la desproporción de fuerzas era abrumadora: "Tres cruceros con débil blindaje, un crucero que con improvisación muy española de entonces había zarpado de Cádiz sin tiempo para que le montaran la artillería gruesa, y dos modernos y frágiles destructores contratorpederos", frente a la escuadra norteamericana, formada por "cuatro potentes acorazados, dos cruceros acorazados y un navío ligero, sin contar buques auxiliares y transportes, blindados los cuatro primeros con planchas de acero de casi medio metro de espesor y cañones de 330, 305 y 203 mm".
"Aquello, resumiendo, iba a ser para los norteamericanos un simple ejercicio de tiro al blanco", explica Reverte, antes de matizar que "Pascual Cervera, el almirante español, había intentado disuadir de semejante locura al gobierno de la nación".
Ante la negativa del Gobierno, "no quedaba otra que calentar calderas y hacerse a la mar", narra Pérez-Reverte, quien explica que Cervera "sabía que cuando todo se fuera al diablo y la prensa bramara, y los ministros y los almirantes de Madrid se quitaran de en medio como de costumbre, eludiendo responsabilidades, todos iban a buscar una cabeza de turco en la que justificar los platos rotos. Como así fue".
La batalla se desarrolló dentro de lo previsible: "En el fondo del mar, en los barcos en llamas y en las playas ensangrentadas, había 323 españoles muertos y 151 gravemente heridos, uno de cada cuatro hombres de la escuadra del almirante Cervera".
La extensa explicación de Reverte, que tiene 7.000 'me gusta', ha generado también una intensa discusión con más de medio millar de comentarios:
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