Absuelto el sucesor del alcalde de Polop (Alicante) muerto a tiros
Los otros seis acusados también han sido exonerados
Juan Cano, sucesor del alcalde de Polop (Alicante) muerto a tiros en 2007, Alejandro Ponsoda (PP), ha sido absuelto del crimen, en el que los otros seis acusados también han sido exonerados, según el veredicto que ha emitido este martes el jurado popular que ha enjuiciado los hechos.
Los seis hombres y tres mujeres del jurado han dictaminado por cinco votos de inocencia por cuatro de culpabilidad que no ha habido pruebas suficientes para aplicar el delito de asesinato al entonces concejal de Urbanismo y posterior alcalde (Juan Cano), y el mismo resultado se ha dado para el resto de acusados salvo para el dueño del club de alterne Mesalina donde se pensaba que se fraguó el crimen, Pedro Hermosilla, quien ha sido considerado inocente por seis a tres.
El veredicto ha llegado varias horas después de cumplirse un día completo de deliberaciones en condiciones de incomunicación, tal y como marca la Ley por el Procedimiento del Jurado, en una vista oral en la Audiencia Provincial de Alicante que ha estado presidida por la magistrada Cristina Costa, que a partir de lo acordado por el jurado ha impuesto la sentencia absolutoria in voce.
El lunes a las 13 horas, el jurado recibió las 38 preguntas o proposiciones objeto de veredicto para dar respuesta motivada y tras poco más de 24 horas ha dejado en libertad a los acusados, que han abandonado los juzgados a pie.
″¡Dejadme ya tranquilo!”
Cano, para quien la fiscalía pedía 25 años de cárcel por considerarle presunto inductor del crimen por un motivo de odio, ha rehusado pararse ante los periodistas y, de camino a su vehículo, se ha limitado a repetir ”¡dejadme ya tranquilo!, por favor, que ya soy una persona normal” y que ”¡soy inocente!”.
Los otros inductores del crimen para la investigación, el empresario del calzado Salvador Ros, y el dueño y el gerente del club de alterne Mesalina donde supuestamente se urdió el asesinato, Pedro Hermosilla y el uruguayo Ariel Gatto, respectivamente, sí se han parado brevemente para expresar su alegría.
“Estoy contento porque nos han castigado 13 años por la cara. Después de 13 años, fíjate”, ha repetido el dueño del Mesalina, mientras que ayudante, Gatto, ha exclamado que “se ha hecho Justicia después de tanto tiempo” y el empresario Ros se ha felicitado por el fin de “un calvario”.
“Rehacer” su vida
Los tres acusados de ser los sicarios, los checos Robert Franek y Radim Rakowski y Raúl Montero, tampoco han podido ocultar su satisfacción por el veredicto, que les libra de una petición de cárcel de 27 años (los 25 por asesinato y 2 por tenencia ilícita de armas).
Franek ha afirmado que “después de tantos años y las tres semanas más duras de mi vida (el juicio) me voy a mi casa a descansar”, mientras que Montero ha pedido que se les permita “rehacer” la vida a los absueltos tras verse envueltos en un crimen debido a la “fábula generada por el testigo protegido”.
Además, Montero se ha dirigido públicamente a las fuerzas de seguridad para que encuentren a los culpables del crimen, concretamente a quienes “ejecutaron al alcalde”, del que ha apuntado que es el único cargo público asesinado “en la historia de España” junto con el alcalde de Fago (Huesca).
“Las hijas de Alejandro Ponsoda necesitan ese descanso”, ha recalcado este hombre al que se creía uno de los autores materiales para animar a la Guardia Civil a retomar las pesquisas.
La versión del testigo protegido
En el desarrollo del juicio, que se ha prolongado durante tres semanas, las defensas trataron de desacreditar la versión ofrecida por un testigo protegido, sobre el que se apoyaron las acusaciones y quien declaró ante la Guardia Civil que le habían ofrecido inicialmente a él la posibilidad de ejecutar el asesinato.
El asesinato de Alejandro Ponsoda se produjo el 19 octubre de 2007 cuando regresaba a su domicilio, en la pedanía de Xirles, y según el sumario recibió tres disparos, aunque solo uno de ellos le impactó en la cabeza, lo que acabó provocando su muerte ocho días después en el Hospital General de Alicante.
Juan Cano le relevó al frente de la alcaldía como número dos de la lista del PP hasta que, al cabo de dos años, fue detenido junto a los otros seis acusados por orquestar y ejecutar el crimen con el móvil de un odio personal.
Ponsoda había sido alcalde entre 1995 y el momento del crimen, y le sucedió Cano hasta diciembre de 2009, cuando fue arrestado.