Abre en Barcelona el supermercado que muchos estaban esperando: para ellos, será un templo
Se llama Linverd.
Cada vez son más los consumidores que, a la hora de comprar, tienen en cuenta que tanto el supermercado como el producto respete lo máximo posible el medio ambiente. Por eso, no es raro encontrar en las redes sociales usuarios que se quejan, por ejemplo, de que las bolsitas de té que compran vengan metidas en sobres de plástico individuales.
Para dar respuesta a ese gusto creciente, acaba de abrir uno de los primeros supermercados totalmente libre de plásticos de España: se llama Linverd y está situado en en la calle Provença 242 de Barcelona.
En su página web afirman que son “el primer supermercado de Cataluña dedicado al estilo de vida sin desperdicios, sin envases de plástico y de productos ecológicos, naturales y sostenibles”.
La empresa afirma que quieren “ayudar a el consumidor vivir mejor y que sea cómplice de la regeneración de la tierra”, por lo que buscan “volver a las raíces, a nuestros orígenes, pero en un contexto moderno, actual y con futuro”. “Creemos que las cosas deben ser sencillas, honestas y de calidad”, aseguran.
“La esencia de Linverd es su firme compromiso con el producto ecológico y sin envases plásticos, por lo que los alimentos que encontrarás en nuestro establecimiento se obtienen mediante métodos tradicionales, sin emplear sustancias sintéticas o químicas y sin ningún envase de plástico”, explican.
La Vanguardia señala en un reportaje cómo funciona este supermercado y dice que ofrece envases y envoltorios en cartón, papel o vidrio y dispone “de un surtido amplio de alimentos: vinos, conservas, lácteos, comida a granel (legumbres, frutos secos, harinas, superalimentos...), fruta y verdura que se riega por aspersión y pasta, mientras su deseo sería incorporar más adelante mostradores para carne y pescados”.
Según explicaba El País el año pasado, ciudades como Ámsterdam, París o Berlín inauguraron hace entre dos y cinco años sus supermercados sin plásticos.
De acuerdo con la ONU, la mitad del plástico que usamos está diseñado para un solo uso, de modo que la cantidad de residuos plásticos es descomunal. Se calcula que de las 8.300 millones de toneladas métricas que se han producido a escala mundial, 6.300 se han convertido en desecho.