La tajante respuesta de la portavoz de Biden sobre el derecho a decidir de las mujeres
La derecha carga, sin embargo, contra Psaki por "eludir" el debate, en un momento en el que los obispos piden la excomunión del presidente por su postura sobre el aborto.
La secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, ha vuelto a echar mano de su conocida contundencia y rapidez para responder a una incómoda pregunta sobre el aborto, uno de los temas más candentes en EEUU en los últimos días.
Un reportero le preguntó en rueda de prensa si “el presidente cree que un bebé no nacido de 15 semanas es un ser humano”, a lo que Psaki, ha replicado con otra pregunta: ”¿Me está preguntando si el presidente apoya el derecho de una mujer a elegir?”. Y ella misma se responde: “Sí, lo hace”.
Un momento de picardía política, que los más progresistas están aplaudiendo en las redes sociales como un “aplastante freno” a la derecha, pero que los tuiteros y medios más conservadores interpretan como que ha “eludido” el nudo de la cuestión.
Semanas atrás, Psaki fue más explícita y dijo que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, está “comprometido” con la protección del derecho al aborto en el país, que emana de un fallo de 1973 del Tribunal Supremo y que podría peligrar por la actual mayoría conservadora en esta corte. Explicó que, independientemente de la decisión que adopte esa instancia judicial, el mandatario tiene el compromiso de blindar “Roe v. Wade”, el fallo por el que se reconoció el derecho a abortar en 1973.
El Supremo ha anunciado que examinará una ley que restringe el aborto en el estado de Misisipi, en una decisión que muchos ven como una vía abierta para socavar este derecho, dada la abrumadora mayoría de jueces conservadores en esta corte. El caso es sobre una ley aprobada en 2018 por el Congreso de Misisipi, de mayoría republicana, que prohíbe al aborto después de la decimoquinta semana de gestación. De ahí la pregunta sobre si con 15 semanas un feto es un ser humano, como lanzaba el periodista de la rueda de prensa de ayer.
Los obispos quieren retirarle la comunión
En enero, Psaki no quiso entrar en la pelea pero sí recordó que Biden es católico. Y justo esta profesión de fe le está dando muchos quebraderos de cabeza al demócrata: el pasado 18 de junio, los obispos católicos de Estados Unidos acordaron redactar un documento sobre la comunión que algunos de ellos quieren que sirva para censurar a los políticos católicos que apoyan el derecho a abortar, como es el caso del presidente.
Detrás de esa iniciativa, bautizada como “el significado de la eucaristía en la vida de la Iglesia”, se esconde la campaña de un grupo de obispos conservadores a los que les incomoda el hecho de que Biden, el primer católico que ocupa el Despacho Oval en seis décadas, sea también un férreo defensor del derecho a abortar.
“Ese es un asunto privado, y no creo que eso (vetar su derecho a comulgar) vaya a ocurrir”, afirmó el presidente cuestionado por este asunto.
A Biden, un devoto católico que acude a misa todos los domingos, ya le negaron una vez en 2019 la posibilidad de comulgar debido a esa postura política; y su equipo dedica desde entonces tiempo a asegurarse que, cuando viaja, no acuda a una iglesia en la que puedan impedir su acceso al sacramento.