A la vista y al alcance de todos: cómo México conquistó a un europeo
México, más que un destino turístico es un paraíso gastronómico.
"No visites las pirámides, vuélcate en la riqueza de sabores de sus platillos", es la recomendación que da un extranjero a uno de sus connacionales europeos quien está por visitar el país.
Recorrí con Rajan algunos mercados de la Ciudad de México y entre penetrantes olores de barbacoa hirviendo y queso fundido, me describía su experiencia en el país a través de la comida: "Para el mexicano todo gira en torno a la comida. Las reuniones, las costumbres, las fiestas, todo se convierte en una experiencia culinaria".
Mientras yo observaba con disgusto las burbujas del aceite cocinando el chicharrón, él sonreía ante lo que consideraba un elixir. "La barbacoa es lo mejor que he probado", le decía al vendedor proveniente del Estado de México, quien con sonrisa fugaz le ofrecía un taco al europeo. De dos mordidas se terminó el taco.
Inspiración culinaria en el mundo
El amor por la comida es una devoción que ningún mexicano puede negar. Es la característica que nos identifica en el mundo y es fuente de inspiración para crear los mejores platillos.
El reconocido chef de origen danés, dueño del restaurante Noma en Dinamarca -"considerado como el mejor del mundo"- René Redzepi calificó a México como "la capital del mundo gastronómico, por encontrar los elementos de la cocina más emocionantes que jamás haya probado".
Desde hace tres años Redzepi organiza eventos culinarios en donde construye por algunos meses un restaurante emergente conocido como "pop-up". El tercero que organizó en abril de 2017 tuvo lugar en Tulum, y fue el evento culinario más reportado en la historia, con más de 5,000 fotos en Instagram, utilizando el tag #nomamexico. A pesar del alto costo del boleto (600 dólares más 150 dólares del servicio) los lugares se agotaron cinco meses antes del evento.
La más reciente serie de comida lanzada por Netflix, Ugly Delicious, dedica su segundo capítulo a explorar el origen y evolución del platillo prototípico mexicano: los tacos. El conductor, David Chang -restaurantero estadounidensr- explora la influencia de este platillo en la mezcla de la cultura mexicana con la árabe.
A través de un platillo puedes conocer la historia de una nación sus orígenes y fusiones. Por ejemplo, el tan afamado el chile en nogada se creó para celebrar la entrada del ejército Trigarante y a Agustín de Iturbide el 28 de agosto de 1821. Y para el antropólogo gastronómico, Eduardo Plascencia, el chile en nogada ilustra a la perfección el origen del mestizaje mexicano.
Los pastes son otro ejemplo de la historia de las migraciones en México. Cuando hace un siglo los ingleses llegaron al país, atraídos por la vasta actividad minera en Real del Monte, Hidalgo, trajeron consigo el hoy tan consumido "paste". La forma de esta empanada, con la orilla enroscada como trenza, facilitaba la alimentación de los mineros, ya que permitía que tomaran el paste del perímetro y así evitar el uso de cubiertos, que en esas condiciones era una complicación.
Enseña historia con cada platillo
Sentado frente a Bellas Artes, el europeo fanático de la barbacoa -quien decidió hacer de México su nuevo hogar desde hace más de un lustro- contempla la inmensidad de ciudad en la que ahora vive.
El paso peatonal de Madero inunda su mente con ideas sobre cómo transformar la educación en este país que le parece apasionante.
"¡A través de la comida!", me dice Rajan, "enseña historia con cada platillo".
Caminamos para visitar la Feria Culinaria en la plancha del Zócalo, ahí tres comerciantes lo abordan para darle a probar de diez diferentes moles. Él acepta la cata de mole, un poco nervioso por las consecuencias que podría acarrearle en su intestino. No le es tan lejano a lo que él ha probado en su vida, ya que a pesar de haber nacido y crecido en Londres, su familia es de la India.
Tras probar el mole se le ocurre planear un platillo para su próxima cena, que se fusione con la comida india.
El Mercado de Medellín es uno de sus favoritos. Se pierde en sus pasillos buscando sin saber qué buscar, pero encontrando sorpresas.
"En Londres no tenemos esto", le dice Rajan al marchante en el mercado mientras observa perplejo la variedad de chiles en el estante.
La mezcla de olores y sabores hace de su estancia en México una experiencia sensorial que palpa en cada bocado.
Este post se publicó originalmente en el HuffPost México.