7 cervezas españolas para descubrir las Bock
Las cervezas estilo Bock tienen su origen en la ciudad alemana de Einbeck durante el siglo XIV. De hecho, es esta población la que da nombre al estilo por corrupción fonética. Además, Bock significa carnero en alemán. De ahí que este animal figure en las etiquetas. Estas cervezas pertenecen a la familia de las Lager. Es decir, fermentadas a baja temperatura por levaduras de fondo. Las Bock son más sabrosas que las típicas Lager tan extendidas en España. El cereal protagoniza este estilo de tradición germana.
Más tarde, en el siglo XVII, los monjes de San Francisco de Paula afincados en Múnich elaboraron la primera Doppelbock de la historia, una versión fortificada de la Bock. Los monjes paulinos cocinaban una cerveza dulce y densa que les permitía alimentarse durante el ayuno de Cuaresma. Salvator se llama esta primera Doppelbock que llega hasta nuestros días de la mano de la cervecera bávara Paulaner. Otras marcas copiaron el estilo y han adoptado en sufijo "ator", así como utilizan dos carneros en su iconografía.
Encontramos dignas representaciones de estos estilos en España. A continuación, una selección personal con algunas de las mejores cervezas estilo Bock y Doppelbock nacionales. Todas ellas pertenecen a cerveceras de pequeña producción.
- Curuxa Black Lager de Galician Brew (Pontevedra). Esta Bock es en tres palabras: café, caramelo y chocolate. A pesar de su aspecto oscuro, resulta una cerveza suave, cremosa y equilibrada con 6,5% de alcohol. Respecto al nombre, la Curuxa es un tipo de lechuza que además ilustra las etiquetas de Galician Brew.
- Tostada de Kondaira (Navarra). Esta Doppelbock despliega un amplio espectro de sensaciones: pasa, ciruela, caramelo, bollería y chocolate. Predomina el dulzor con un final semiseco. Apreciamos el 7% de alcohol. Es más clara que otras Doppelbock.
- Turbock, una colaboración de Cervezas La Virgen con Yria (Madrid). Dos cerveceras se unen para cocinar esta Maibock de 7% de alcohol y sensaciones golosas. Según la tradición alemana, las Maibock se fabrican para consumir en primavera.
- Doppelgänger de Menduiña (Pontevedra). Encontramos una Doppelbock tradicional. De aspecto oscuro, el protagonismo de la malta nos recuerda a chocolate, tueste y caramelo. A razón de su densidad y su 8% de alcohol, invita a disfrutarla lento. El nombre proviene de una criatura del folclore alemán que puede transformarse en una copia de cualquier persona. También representa el mito del gemelo malvado.
- María Soliña de Menduiña (Pontevedra). Es una Bock equilibrada elaborada a partir de maltas ahumadas y con final semiseco. El 7% de alcohol está bien integrado. Cuatro cereales componen su su cuerpo: malta de cebada, trigo, centeno y avena.
- Vikingathor de Boris Brew elaborada en Sanfrutos (Segovia). El maestro cervecero Boris de Mesones desarrolló esta particular Doppelbock en su cervecería de Corea del Sur. Vikingathor resulta una cerveza oscura con mucho lúpulo afrutado alemán tipo Polaris y americano tipo Simcoe, así como un grado alcohólico de 8,2%. Podemos entenderla como una interpretación bastante lupulada de las Doppelbock.
- Cappra de Boris Brew elaborada en Sanfrutos (Segovia). Cappra es la versión rubia de Vikingathor, pero con un nivel de alcohol de 10%. La receta es parecida con la diferencia que tiene más malta base tipo Pilsen y nada de malta tostada, lo que le confiere un aspecto más claro. Es una Doppelbock intensa y sabrosa con una evidente perfil lupulado que tiende hacia cítricos y resina con un toque floral.
Si bien los expertos asocian el consumo de cervezas Bock y Doppelbock sobre todo con los meses de otoño e invierno, lo cierto es que también son buenas compañeras para las noches de verano. En lo gastronómico, estas cervezas maridan bien con frutos secos, paté, queso de cabra, queso curado, cerdo asado, cordero, carnes y verduras a la brasa, platos especiados y tarta de manzana. Ahora que ya las conoces, ¿les darás una oportunidad?
