500 británicos serán deportados si no formalizan su residencia en España
El Brexit tenía sus consecuencias. Convertirse en un inmigrante ilegal si no se hacen las cosas por derecho es una de ellas.
El Brexit no era una broma. En junio de 2016, casi el 52% de los ciudadanos de Reino Unido votaron por el leave, por irse de la Unión Europea, y tras años de ajustar los mecanismos del desacople, el divorcio es una realidad. Con consecuencias que hacen arrugar la nariz a algunos. Es lo que hay.
Según informan medios como The Independent y The Daily Express, hay unos 500 ciudadanos británicos a punto de ser deportados si no formalizan su residencia en España. No es que haya problemas en hacerlo, es que no quieren, explican.
Según la normativa del Brexit, el 31 de marzo los residentes británicos deben haber legalizado su residencia permanente en otro país o si no, ser considerados inmigrantes ilegales, lo que lleva aparejada una orden de expulsión. Al menos, tienen que regresar a su casa durante 180 días (seis meses), ya que su estancia legal de 90 días terminará el 31 de marzo, esto es, exactamente 90 días después de romper formalmente con Bruselas.
La mayoría de los 350.000 británicos residentes en nuestro país, sobre todo en zonas costeras, han cumplido los requisitos legales para seguir residiendo en España pero el Daily, uno de los medios con más agresiva propaganda a favor del Brexit y crítico con la inmigración en el Reino Unido, insiste en que unos 500 están en riesgo de ser expulsados y han iniciado al retorno al Reino Unido “entre lágrimas”.
Entre los citados se encuentran algunos que votaron a favor del Brexit, como Shun Cromber, que declara al citado medio: “Sí, voté a favor, pero no creí que llegaría esto. Mi esposa llora y no estoy muy feliz por volver al Reino Unido. Pero creo que los españoles se acabarán arrepintiendo”, señala, pese a que la decisión de irse no fue precisamente de las autoridades españolas.
Al activarse la marcha de Reino Unido de la Unión, a los ciudadanos británicos ya no se les aplican las mismas normas de residencia que a los del resto de los Veintisiete.
En declaraciones a Global 24/7, Anthony Cook, de Cardiff, que ha vivido en España durante siete años, ha afirmado que no está dispuesto a correr el riesgo de ser deportado, por lo que se marchará a su país, pero explica que hay compatriotas que aspiran a quedarse, pensando que nos les pasará nada y que las autoridades no se darán cuenta de su presencia.
En las redes sociales, a quien se lamenta por esta “injusticia”, hay quien le recuerda la caña que la misma prensa nacionalista dio en otro tiempo contra los europeos y su manera de “ordeñar” los bienes de Reino Unido.