4 consejos ingeniosos para una entrevista de trabajo inteligente
Cuando decidas trabajar en una multinacional o en una gran empresa, no podrás explicar tu valor al CEO o trabajar de forma gratuita para demostrar tu valía como indicaba el Peldaño anterior, pero sí podrás realizar una entrevista de trabajo única. Este Peldaño incluye cuatro consejos ingeniosos para llevar a cabo la entrevista de trabajo con inteligencia del éxito. Si no buscas trabajo tú, no dejes de leerlo, ya que tarde o temprano tendrás que dar apoyo a alguien que sí lo busque, y en ese momento el Peldaño te será provechoso, oportuno y útil.
Un currículum con música
La entrevista de trabajo no empieza en el momento en que realizas la entrevista, sino en el momento en que redactas tu CV. Y en todo currículum hay dos conjuntos de elementos: los que te hacen sumar puntos para conseguir el puesto y los que no. Incluir lo que es relevante para ese trabajo, te ayuda. Incluir lo que no, te perjudica. Ahora verás por qué.
Imagínate dos orquestas en un mismo escenario. Una con los instrumentos afinados y la otra con los instrumentos sin afinar. Cada vez que toca la primera, se oye música. Cada vez que lo hace la segunda, se oye ruido. ¿Cuál sería tu trabajo como director de orquesta? Evitar que suene el ruido para que así se escuche la música. ¿Cuál es tu trabajo como candidato para ese puesto? Evitar el ruido de lo que no te beneficia para que suene la música de lo que sí lo hace. Cada vez que incluyes elementos en tu currículum sólo de relleno evitas que se escuche tu música, ya que esos elementos sólo aportan ruido.
Conoce bien la empresa para cuyo puesto te presentas
Una vez me encontraba en medio de una entrevista y cuando pregunté "¿Qué opinión tienes de 8Belts (OchoBelts)?", el candidato me respondió: "¿Ocho qué?".
Imagínate mi cara y la de todos los que lo estábamos entrevistando. Quizás ese candidato era una persona muy responsable, que siempre cumple con sus tareas, comprometido y trabajador, pero con esa respuesta es evidente que esa no fue la impresión que nos dejó. No cometas ese error. Haz siempre los deberes y averigua todo lo que puedas sobre la empresa, pero en cualquier caso, definitivamente... su nombre.
Ten lista la respuesta de por qué te encanta esa empresa
Una entrevista es como un cortejo. Si tienes sentimientos por una chica (o un chico), ¿le dejarías claro que te vale cualquiera o que la que te interesa realmente es ella? Las empresas somos iguales. Queremos tener la sensación de que el candidato nos quiere a nosotros y no a cualquiera. Así que si quieres demostrar que te importa este trabajo y esta empresa, siempre deberás tener preparada de antemano la respuesta a la siguiente pregunta: "¿Por qué te gustaría trabajar aquí?". Dales la respuesta tanto si te formulan la pregunta como si no. Para ello, investiga a fondo la empresa, por un lado, y encuentra aspectos sobre ella que te impresionen de verdad, por otro. Si nada te impacta de todo lo que encuentras, entonces esa no es la empresa que buscas.
Pregunta poco, responde bien, escucha mucho
Pregunta poco. Por supuesto que puedes formular preguntas, pero entiende tu papel. No están ellos allí para ser entrevistados por ti, sino tú para ser entrevistado por ellos. Si decides formularles alguna pregunta, asegúrate de que es una pregunta inteligente. La entrevista no es el lugar para informarse, sino para venderte. Informarte es algo que puedes hacer por fuera. Por tanto formula sólo preguntas en las que puedas demostrar tu brillantez. Si la pregunta no la demuestra, no la formules.
Responde bien. Si te preguntan «¿Por qué te interesa este puesto?», quizás la respuesta sea: «Porque necesito trabajar y me hace falta el dinero», pero esa respuesta nunca computa a tu favor. Antes de responder de forma impulsiva, analiza tu respuesta y pásala por un filtro. Este: «¿sumará o restará?». Sé siempre consciente de que si tu respuesta no suma, tus posibilidades no aumentan.
Y por último escucha mucho. Imagínate que estás en busca de un tesoro. Es de noche y te apoyas en tu linterna para explorar el terreno. Justo delante de ti, colgada de un árbol, está la última pista de tu tesoro, pero tú tienes la mirada tan pendiente de la zona que tu linterna alumbra delante de tus pies que pasas por alto la enorme pista que hubieras visto si tan sólo hubieras levantado la mirada para prestar atención. Centrarse en tu linterna equivale a obsesionarse con lo que tú hablas. Leer las pistas equivale a prestar atención a lo que otros dicen. Si en algún momento de la entrevista el entrevistador te habla de lo mucho que necesita gente resolutiva, presta atención a esa pista y no te pongas a hablarles sobre tu gran disciplina en lugar de sobre tu enorme resolutividad.
#LaInteligenciadelÉxito
Cuando no den resultado los caminos que sean más obvios,
prueba con los que lo sean menos.
@Anxo