La ciencia española herida de muerte
Construir un sistema competitivo y eficiente de investigación científica comparable en resultados, sobre todo si se tiene en cuenta la financiación recibida, a la de países con tradición científica centenaria ha costado decenas de años, pero puede ser destruido en muy poco tiempo.
Durante los últimos años, el sistema de ciencia español se ha visto afectado por una política de descapitalización que ha reducido la financiación de forma dramática a todos los niveles. El grupo de Químicos Teóricos Españoles que se ha dado cita en el Congreso Internacional ESPA (Electronic Structure: Principles and Applications, 180 asistentes, la mitad de ellos españoles), celebrado en Badajoz del 2 al 4 de julio, quiere denunciar esta política. La disminución abrupta de los presupuestos asignados a investigación supone la ruptura de una trayectoria de crecimiento y puesta en valor de la ciencia española y compromete, definitivamente, la incorporación de nuestro país al grupo de países más avanzados y, muy probablemente, la posibilidad de recuperación económica a medio plazo. De hecho, ya afecta seriamente a la participación de los científicos españoles en el programa Horizonte 2020 de la Unión Europea.
Construir un sistema competitivo y eficiente de investigación científica comparable en resultados, sobre todo si se tiene en cuenta la financiación recibida, a la de países con tradición científica centenaria ha costado decenas de años, pero puede ser destruido en muy poco tiempo si la política científica no cambia de rumbo urgentemente. El daño sería irreparable a largo plazo. La sociedad española tiene derecho a conocer los hechos que están hiriendo de muerte a la ciencia española:
- reducción de la financiación para proyectos de investigación y mantenimiento de las infraestructuras ya existentes;
- casi total desaparición de las contribuciones a laboratorios, centros e instalaciones de carácter supranacional;
- disminución drástica de los recursos destinados a programas de formación de personal investigador, tanto a nivel predoctoral como postdoctoral;
- disminución de los recursos destinados a la reincorporación de científicos españoles en el extranjero;
- ausencia de oferta de empleo estable en el sistema de ciencia español;
- incremento de las tasas universitarias en todos los niveles formativos, especialmente en el de máster, paso previo necesario para el doctorado.
Esta situación produce desaliento en el presente pero sobre todo una honda preocupación por la amenaza de que la ciencia española pase a ocupar, una vez más, un papel irrelevante en el panorama internacional. Supone además una grave injusticia para el joven capital humano que debería garantizar el relevo generacional y que sin embargo se verá abocado a la emigración o a la frustración profesional y, en cualquier caso, a su irremediable pérdida.
Rosa Caballol, Rovira Virgili, Tarragona
Otilia Mó, Complutense de Madrid
Ángel Martín, Oviedo
Ignacio Nebot, Valencia
Francisco Olivares, Chairman del Congreso, Extremadura
Enrique Sánchez, Sevilla
José Sánchez, Valencia
Catedráticos de Química Física de las universidades indicadas