Repasemos, sin acritud
Sostener que gente como Micaela Navarro o Ximo Puig o Emiliano García Page o Mari Luz Rodriguez o Antonio Pradas son golpistas de derechas, es infame. A ver si impera el respeto. A las siglas. A la historia. Y a l@s compañer@s.
El Comité Federal del PSOE -junio 2016- decidió aplazar su Congreso Ordinario (pendiente desde febrero de 2016) hasta que hubiera un Gobierno en España.
Tras unos, de nuevo, malísimos resultados electorales en Euskadi y Galicia, y en vez de asumir responsabilidades por ello -o convocar al Partido a un análisis profundo y a la unidad-, el secretario general propone la celebración de un congreso exprés, saltándose por tanto la decisión del máximo órgano de decisión del PSOE.
Ese es el primer desafío que no fue ni siquiera compartido por el pleno de la dirección federal, ya que sólo se reunió la Comisión Permanente de la Ejecutiva. Ningún secretario general -de entre los llamados críticos- fue consultado para ese giro en la hoja de ruta pactada meses antes.
Al encontrar oposición muy amplia a su propuesta, el secretario general afirma -en la cadena SER- que no dimitiría TAMPOCO aunque perdiera la votación del Comité Federal convocado para este sábado 1 de octubre... Segundo desafío.
¿Qué salida les queda a los miembros de la Dirección que no comparten la actitud y decisiones del secretario general?
Dimitir.
Es lo más correcto. Conviene respetarlo y no ensuciar el nombre de compañeros y compañeras que dirigían el partido hasta ayer, en nombre de todos.
Sostener que gente como Micaela Navarro o Ximo Puig o Emiliano García Page o Mari Luz Rodriguez o Antonio Pradas son golpistas de derechas es infame. A ver si impera el respeto. A las siglas. A la historia. Y a l@s compañer@s.
Publicado inicialmente en el facebook de la autora