Un trabajador termina despedido tras probar la semana de cuatro días laborables
"Su rendimiento afectó a todo el equipo", según el CEO de la empresa.
A veces la vida nos muestra situaciones paradójicas, como esta en la que un directivo que buscaba el bienestar de sus empleados con la implantación de la semana laboral de cuatro días, ha terminado por despedir a uno de ellos por simultanearlo con otro empleo.
Curiosamente, como señala Xataka, el cofundador y CEO de Metrickal, una empresa con sede en Barcelona que se dedica a la contratación de personas para trabajos a distancia, Patrick Synge, presumía en sus cuentas de redes sociales las ventajas que tiene contar con un empleo secundario, pero tomó la decisión de despedir a su empleado después de descubrir, en una encuesta interna para optimizar la jornada laboral de sus trabajadores, sabiendo en qué emplean su tiempo para poner en marcha la jornada laboral de 4 días.
El primer paso fue pedirle a todos los empleados que instalaran en sus equipos de trabajo un software llamado DeskTime, un programa que monitoriza el uso de los programas y cuánto tiempo lo emplea cada trabajador. De ese modo, podría plantear cambios y optimizar los procesos para poder implantar la semana de cuatro días en la empresa.
Al analizar los datos, el empresario descubrió que un empleado con el que ya había tenido varias reuniones por su bajo rendimiento, estaba realizando tareas con aplicaciones que no le correspondían para su puesto. El trabajador, que trabajaba en remoto al 100%, hacía un tiempo que no entregaba las tareas en plazo y varios clientes ya se habían quejado.
"Si bien mostró algunos signos de mejoría, su rendimiento general no cambió mucho. Esto supuso una carga importante para el resto del equipo, que tuvo que cubrir sus turnos y hacer frente a los plazos incumplidos. Tenía la sensación de que estaba haciendo algo al margen, pero como no había pruebas, no quería sacar conclusiones precipitadas”.", asegura el CEO a Business Insider.
En el análisis de los datos recopilados durante la monitorización, el directivo descubrió que su trabajador pasaba más de la mitad de su jornada laboral trabajando para una empresa de EEUU. "Parece que se olvidó de que tenía el software de rastreo instalado, aunque probablemente lo habría despedido de todos modos", señala el CEO de Metrickal. Sin embargo, lo que verdaderamente irritó a Synge fue la falta de respeto del empleado hacia sus compañeros. "No fue justo ni respetuoso con el equipo, y eso es algo que no puedo tolerar, sus acciones fueron simplemente egoístas", declaró el directivo.
No es ni el primer caso, ni probablemente sea el último, de empleados que combinan dos o más empleos a la vez en su jornada laboral remota. El problema es que el rendimiento del empleado había caído y no estaba cumpliendo con su primer empleo. "Como empresario, tengo que pensar primero en mi negocio y en mis clientes. No puedo darme el lujo de perder clientes porque alguien quiere ganar dinero extra", sentenció el directivo.
Curiosamente, Patrick Synge es un firme defensor de lo que se denomina Side Hustle o trabajos secundarios, ofreciéndolos como una opción para captar vendedores externos para sus productos. Toda una paradoja en la que Patrick asumía que era el empleo principal de ese empleado, pero nunca consideró que, tal vez, era el empleo secundario.