Último salvavidas a Telepizza
Una operación empresarial clave para la marca de restauración.
Food Delivery Brands, el grupo de restauración que gestiona en España Telepizza y Pizza Hut, ha alcanzado un acuerdo de refinanciación de la deuda con sus acreedores y accionistas.
Una de las consecuencias de esta operación será que el fondo de capital estadounidense KKR y sus socios (Artá Capital, Torreal, J Safra Group y Altamar) dejarán de formar parte del accionariado de Food Delivery Brands.
Por lo tanto, tal y como detalla Europa Press, los actuales tenedores de la deuda sénior del grupo empresarial, entre los que se encuentran Oak Hill Advisors, L.P., Blantyre Capital Limited, H.I.G Capital, LL., Fortress Investment Group LLC y TREO AM, pasarán a tener el control del grupo y los accionistas actuales se diluirán en su totalidad.
Reducción de casi la mitad de la deuda
El acuerdo supone un auténtico salvavidas para Telepizza, ya que implicará una reducción de la deuda cercana a los 240 millones de euros (aproximadamente un 50% de la deuda total) y una extensión de los plazos de amortización previstos hasta 2028. Además, esa refinanciación de la deuda irá unida a una inyección de capital que puede alcanzar los 71 millones de euros.
Esa cifra total estaría conformada por unos fondos por valor de 31 millones de euros (que se podría ampliar hasta los 60 millones de euros al culminar el proceso) aportados por los nuevos accionistas para garantizar la liquidez del grupo mientras se formalizan todos los pasos legales. Y por una inyección de los actuales accionistas de 11 millones de euros que se formalizaría una vez obtenida la aprobación judicial correspondiente a la operación.
Adicionalmente, los acreedores han acordado la extensión de la suspensión temporal concedida el pasado 16 de enero sobre el pago de los intereses de los bonos senior, con vencimiento a esa fecha y al 17 de julio de 2023, que se amplía hasta el 16 de octubre del 2023. Y también se ha pactado una ampliación del plazo para la presentación de los resultados de 2022 hasta julio de 2023.
Deterioro contable de 232 millones de euros
Como consecuencia de la operación, que, según Food Delivery Brands, supondrá “un punto de inflexión y el inicio de una etapa nueva y saneada” para la compañía, el grupo reflejará en sus cuentas correspondientes al ejercicio 2022 un deterioro contable de 232,2 millones de euros.
La cifra corresponderá al ajuste del valor de la inversión de los accionistas actuales, anticipando el efecto de la pérdida de su participación una vez concluya el proceso de refinanciación. No obstante, dicha depreciación tendrá un carácter meramente contable, por lo que “no es representativa de la solidez ni de la evolución real y resistencia del negocio”, aclara Food Delivery Brands.
De esta forma, los resultados del año 2022 arrojarán unas pérdidas contables por importe de 278 millones de euros. Esa cantidad incluye tanto el mencionado ajuste de la inversión de los actuales accionistas como la carga financiera (derivada de la deuda actual), que suma 37 millones de euros. En cualquier caso, cabe resaltar que a raíz de este nuevo acuerdo de refinanciación de la deuda, esos gastos financieros se reducirán considerablemente en los próximos años.