Toys R Us resurge de los infiernos
La cadena de jugueterías, en su tiempo líder mundial del sector, está decidido a escribir un nuevo capítulo en su historia.
La icónica cadena de jugueterías Toys R Us, que en su momento llegó a dominar el mercado mundial de la venta de juguetes, parece estar resurgiendo de los infiernos al superar la etapa más oscura de su historia que se inició en 2017 con la declaración de la bancarrota de la compañía, incapaz de reaccionar al cambio de los gustos de los consumidores en lo que respecta al consumo de juguetes. Sin embargo, el cambio de propietarios y la aplicación de nuevas estrategias han favorecido que la marca renazca. Como el ave fénix de la mitología griega.
La historia de Toys R Us, fundada por Charles Lazarus en 1957, es un buen ejemplo para explicar la dura competitividad que existe en un sector como el de las jugueterías. Desde sus modestos inicios vendiendo juguetes en Maryland hasta convertirse en un gigante global con cientos de tiendas por todo el mundo, la empresa tuvo que enfrentarse a una serie de desafíos que la dirección no supo anticipar ni gestionar, lo que provocaron su declive.
Factores como la aparición de competidores, disputas legales por obligar a los fabricantes a vender juguetes en exclusividad en sus tiendas y una estrategia online fallida contribuyeron a que el valor de la marca se depreciase, hasta el punto de que en 2017 se declaró en bancarrota para hacer frente a sus deudas. Sin embargo, lo que parecía el final definitivo de la cadena no lo fue y Toys R Us pudo mantener viva la llama del negocio.
La entrada en el Consejo de Administración de Toys R Us de los nuevos propietarios de la compañía y la puesta en marcha de una renovada visión del negocio, las jugueterías de la marca se embarcan en una nueva era con un objetivo claro: conectar con las nuevas generaciones. Así, las tiendas no solo ofrecen los juguetes de siempre sino que también han conseguido combinar el entretenimiento digital con la experiencia de visitar sus tiendas, en las que han instalado cafeterías o heladerías, como apunta El Economista.
Ahora sí, Toys R Us está decidido a escribir un nuevo capítulo en su historia.