Todos a una: los líderes mundiales califican los aranceles de Trump de "erróneos" e "injustificados"
El norteamericano golpea al planeta entero, incluyendo a aliados, así que la réplica es común. China, en particular, habla de una "intimidación contraproducente".

Estados Unidos impondrá un arancel universal mínimo del 10% a todas las importaciones y castigará más a los países y bloques con los que tiene un mayor déficit comercial, entre ellos la Unión Europea (UE), a la que aplicará un 20%. Ahí está, en resumen, el resultado del llamado "Día de la Liberación" del presidente Donald Trump.
Aunque el republicano ha estado rodeado de fanfarrias y de trabajadores emocionados por el paso dado, el mundo ha recibido la noticia con angustia e indignación. Si Trump golpea incluso a sus aliados y correligionarios, hasta sus aliados y correligionarios lo critican.
Por ejemplo, la italiana Giorgia Meloni y el australiano Anthony Albanese están entre los líderes mundiales que han criticado al presidente estadounidense y sus impuestos de gran alcance. Meloni calificó de "erróneo" un arancel del 20% impuesto a la Unión Europea, mientras que Albanese dijo que un impuesto del 10% a las importaciones de productos australianos era "injustificado".
El anuncio del líder estadounidense incluye un arancel base universal del 10% para todas las importaciones a Estados Unidos a partir del 5 de abril. Alrededor de 60 países, entre ellos la UE y China, también se verán afectados por aranceles más elevados a partir del 9 de abril. Trump dijo que las medidas "harían a Estados Unidos rico de nuevo" y agregó que había sido "muy amable" en sus decisiones.
Meloni, aliada de Trump en Europa y única líder de la UE que fue a su toma de posesión, enfatiza que los aranceles de la UE "no beneficiarían a ninguna de las partes", refiriéndose a la UE y a Estados Unidos, pero que trabajaría para llegar a un acuerdo con Estados Unidos para "evitar una guerra comercial".
Su homólogo español, Pedro Sánchez, que ha sido otro de los mandatarios europeos más rápidos en replicar, dice que España protegerá a sus empresas y trabajadores y "seguiría comprometida con un mundo abierto", mientras que en Irlanda, el Taoiseach Micheál Martin dijo que la decisión de Trump era "profundamente lamentable" y no beneficiaba a "nadie".
Fuera de la UE, China -uno de los países considerados "el peor infractor" por el presidente estadounidense- fue el más afectado, con una tasa impositiva del 54% añadida a sus productos.
El Ministerio de Comercio instó a Estados Unidos a "cancelar inmediatamente" los aranceles y agregó que China "tomará resueltamente contramedidas para salvaguardar sus propios derechos e intereses".
Un artículo de opinión en la agencia de noticias estatal china Xinhua dijo que la "desataque" de Washington equivalía a una "intimidación contraproducente" y a un "juego de ojo por ojo demasiado simplista".
Los funcionarios económicos de Israel, que habían eliminado todos los aranceles a las importaciones estadounidenses antes del anuncio, dijeron estar en "completo shock" por su arancel del 17%, informaron los medios locales. "Estábamos seguros de que la decisión de cancelar completamente los aranceles a las importaciones procedentes de Estados Unidos evitaría esta medida", dijo un funcionario a los medios locales.
Por otra parte, el presidente interino de Corea del Sur, Han Duck-soo, dijo que la guerra comercial mundial "se ha convertido en una realidad" y que su gobierno buscaría formas de "superar la crisis comercial" después de que el país del este asiático fuera afectado con una tasa del 25%.
Japón dijo que su arancel del 24% era "extremadamente lamentable" y podría violar los acuerdos de la Organización Mundial del Comercio y entre Estados Unidos y Japón, mientras que Tailandia dijo que negociaría su arancel del 36%.
Otras economías asiáticas, incluidas Vietnam y Camboya, se encuentran entre las más afectadas por las nuevas medidas de Trump.
Los funcionarios de la Casa Blanca indicaron esta noche que sus gravámenes eran recíprocos a países como China, que, según la Casa Blanca, cobran aranceles más altos a los productos estadounidenses, imponen barreras "no arancelarias" al comercio estadounidense o han actuado de otras maneras que, según el gobierno, socavan los objetivos económicos estadounidenses.
Los líderes de los países sujetos a la tasa base del 10% también reaccionaron a las medidas de Trump, y el australiano Albanese dijo que los estadounidenses terminarían pagando el precio más alto por lo que llamó "aranceles injustificados".
Su gobierno no impondrá medidas recíprocas, dijo, y agregó: "No nos sumaremos a una carrera hacia el abismo que conduce a precios más altos y un crecimiento más lento".
Una fuente de Downing Street dijo a la BBC que el arancel más bajo del Reino Unido "reivindica" los recientes esfuerzos del gobierno por lograr un acuerdo comercial con Estados Unidos. El secretario de Negocios, Jonathan Reynolds, dijo que el gobierno seguía "totalmente concentrado en negociar un acuerdo económico con Estados Unidos que fortalezca nuestra actual relación comercial justa y equilibrada".
El primer ministro de Reino Unido, Keir Starmer, dijo ya a media mañana que los aranceles tendrán "claramente" un impacto económico, si bien ha apostado por responder "con calma" a la decisión de Trump. "Claramente, habrá un impacto económico", ha señalado, antes de afirmar que el Gobierno británico responderá "con cabeza fría y calma", dice. Así, Starmer ha sostenido durante una reunión con líderes empresariales británicos que Trump "actuó por sus país, algo que está en su mandato", al tiempo que ha adelantado que, de la misma forma, él "actuará por los intereses de Reino Unido", según una transcripción publicada por Downing Street.
"Entiendo lo importante que es para sus negocios y para el pueblo británico. Ahora tenemos que avanzar a la siguiente fase de nuestro plan. Las decisiones que adoptemos durante los próximos días y semanas estarán guiadas sólo por nuestros intereses nacionales", ha aseverado.
En este sentido, ha argumentado que actuará "por el interés de poner dinero en los bolsillos de la gente trabajadora. "Nada más me guiará. Ese es mi foco", ha indicado. Además, ha hecho hincapié en que Reino Unido "está preparado" para hacer frente a la situación y ha aseverado que "una de las grandes fortalezas de esta nación es su capacidad de mantener la cabeza fría".
En América Latina, su mayor economía, Brasil, aprobó el miércoles una ley en el Congreso -la Ley de Reciprocidad Económica- para contrarrestar el arancel del 10% impuesto por Trump. El Ministerio de Asuntos Exteriores dijo que evaluará "todas las acciones posibles para garantizar la reciprocidad en el comercio bilateral, incluido el recurso a la Organización Mundial del Comercio".
Poco después del anuncio de Trump, el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, advirtió a los países que no "tomaran represalias" y "se quedaran de brazos cruzados y lo aceptaran". "Porque si toman represalias, habrá una escalada", dijo a Fox News.
Cabe destacar que los dos principales socios comerciales de Estados Unidos, Canadá y México, no fueron mencionados en los anuncios del miércoles. La Casa Blanca dijo que trataría con ambos países de acuerdo con órdenes ejecutivas anteriores , que impusieron aranceles del 25% a las dos naciones como parte de los esfuerzos para abordar los problemas fronterizos y el fentanilo.
De todas formas, Canadá seguirá viéndose afectado por los aranceles, afirmó el primer ministro Mark Carney. Medidas como el arancel del 25% sobre los automóviles, que entrará en vigor a la medianoche del jueves, "afectarán directamente a millones de canadienses", añadió.
Se comprometió a "combatir estos aranceles con contramedidas" y agregó que los gravámenes estadounidenses "cambiarían fundamentalmente el sistema de comercio global".