El sistema chileno de pensiones entra de lleno en Europa
El modelo, basado en cuentas de ahorro individual, está siendo analizado y aplicado en decenas de países.
El sistema chileno de pensiones continúa siendo analizado y aplicado en otras partes del mundo y, el último, en Europa, ha sido Holanda, dónde las medidas han entrado en vigor el pasado 1 de julio.
El modelo, que fue diseñado por José Piñera, está siendo utilizado por decenas de países de distinta índole, como en Suecia o Australia.
En el caso del país escandinavo, el sistema chileno de pensiones sólo se adoptó de forma parcial para tratar de salvar de la bancarrota a la Seguridad Social.
En Australia, el modelo sí que ha transformado sus jubilaciones, denominado Superannuation. Un sistema de jubilación puesto en marcha en los años 1980 y basado en pensiones capitalizadas.
En esta ocasión, ha sido Holanda la que se ha sumado al sistema chileno de pensiones. Una reforma que, tras aprobarse en enero y después de los comicios generales, ha terminado entrando en vigor hace unos días.
El modelo aplicado establece un período de unos cinco años en el que se irán adecuando las medidas hasta que en 2028 su aplicación sea plena y completa.
Un cambio que pone fin al modelo apoyado por el ahorro privado, a través de la financiación con cargo a planes de pensiones nutridos por las aportaciones que hacían algunas empresas, pero que ha desembocado en contar con un esquema basado en cuentas individuales de ahorro.
El nuevo sistema permitirá que todos los trabajadores puedan acumular gran parte de sus ingresos en sus cuentas y estudiar cuál es su perfil ideal para conseguir una rentabilidad que les genere ahorros.