Shell declara la guerra solar a Repsol y Cepsa
Movimientos importantes en el mercado energético.
Novedades en el panorama energético. Shell ha realizado una apuesta decidida por el mercado renovable en España con un compromiso de inversión que alcanza los 3.000 millones de dólares (2.817 millones de euros, al cambio actual).
Tal y como informa El Economista, la firma se ha hecho con una cartera de 12 proyectos solares (repartidos por la geografía española) que pertenecía hasta ahora a Isemaren. La suma de esos proyectos otorgaría a Shell una capacidad total de 1.100 megavatios (MW).
A esa cifra hay que sumarle los 2.000 MW solares que la compañía desarrollará junto a Green Tie Capital a raíz de un acuerdo que fue anunciado en diciembre de 2022.
Con este movimiento empresarial, Shell les declara la guerra solar en España a otras firmas del sector como Shell, Repsol o Cepsa. La primera cuenta con una cartera de proyectos renovables en desarrollo que alcanza los 3.300 MW. Por su parte, la capacidad de Repsol sería de 3.200 MW si completa los proyectos renovables en los que se encuentra inmersa. Algo inferior es la cartera de Cepsa: 2.000 MW.
Shell ganó 7.887 millones de euros en el primer trimestre
Shell firmó unos resultados económicos positivos en el primer trimestre, con lo que se puede permitir esta clase de inversiones multimillonarias. La petrolera registró un beneficio neto atribuido de 7.887 millones de euros en los tres primeros meses de 2023, lo que representó una mejora del 22,4% en comparación con el resultado contabilizado en el mismo periodo de 2022.
El resultado de Shell a costes corrientes de suministro entre enero y marzo de 2023 ascendió a 8.388 millones de euros, un 80,2% por encima de la cifra correspondiente al primer trimestre del año pasado.
Por otro lado, la cifra de negocio de la empresa alcanzó los 80.623 millones de euros, un 7% por encima de los ingresos de la compañía en el mismo periodo de 2022. Y su deuda neta se situó al cierre del primer trimestre en 40.052 millones de euros, un 1,4% menos que en el trimestre anterior y un 8,8% por debajo del endeudamiento contabilizado un año antes.