Saudí Telecom y sus negocios con el Real Madrid

La noticia que sacudió ayer la economía en nuestro país, va ligada indivisiblemente al grupo de Telecomunicaciones Saudí, STC (Saudí Telecom), tras la compra del 9,9% de las acciones de Telefónica por 2.100 millones de euros, convirtiéndose así en el mayor accionista en la que es su mayor operación en nuestro país, pero no la única.

El 64% del STC Group pertenece al fondo soberano saudí, liderado por el heredero al trono Mohammed bin Salman. Aunque el presidente de la compañía es otro: Mohammed K. A. Al Faisal, quien ayer se mostró muy contento del acuerdo alcanzado con la empresa de telecomunicaciones más importante de España.

"Esta importante inversión a largo plazo está alineada con nuestra estrategia de crecimiento, según la cual invertimos en sectores como la tecnología y la infraestructura digital en mercados que consideramos prometedores alrededor del mundo", fueron sus palabras.

Acuerdo entre Real Madrid y STC en 2009

Pero como decíamos, la entrada en el mercado español de esta empresa no es nueva, ya que en el año 2009, STC y el Real Madrid llegaron a un acuerdo por cuatro años, que posteriormente fue renovado por cinco años más a cambio de 10 millones de euros por temporada para ser el patrocinador del club en el sector de la comunicación.

En el acto de renovación, hace ya una década (2013), el presidente blanco, Florentino Pérez, consideró el acuerdo como una gran noticia para el club y vio paralelismos entre el club que preside y la firma saudí. 

"Es una alianza importante para el presente y el futuro. Llevamos ya cuatro juntos, renovamos por cinco, y seguro que se va a prolongará aún más. Es una excelente compañía que nos ayuda a estar más cerca de nuestros seguidores", concluyó.

"Aquí, en el Real Madrid, pase lo que pase hay que buscar la excelencia. Nunca olvidamos lo que significa esta camiseta y este escudo. Estamos obligados a mantener el rumbo que nos han enseñado nuestro mayores", aseguró Florentino Pérez.

Dicho acuerdo repercutió favorablemente al club madrileño, siempre un paso por delante al resto en lo que a apertura de nuevos mercados se refiere, ya que la firma con la empresa árabe no se limitó únicamente al patrocinio en Arabia Saudí, sino que también lo sería en Turquía, Bahréin y Kuwait, terrenos inexplorados por el club hasta entonces.

Por último, la alianza también permitía a la empresa realizar todo tipo de actividades: eventos, lanzar apps para móviles, publicar contenidos y formar parte del club en determinados actos institucionales y comerciales.