Rusia es el tapado de un gran negocio chino
Un nuevo ejemplo de la conexión entre Moscú y Pekín, sobrevenida y con buenos resultados para Pekín.
China se está beneficiando de una tendencia cada vez más generalizada en el mundo de las aerolíneas: empresas radicadas en Occidente, sobre todo en Europa, que reducen su oferta de líneas con Asia y Oriente Medio, poco a poco, pero sensiblemente. Si caen estos pasillos, Pekín los compensa con oferta de firmas propias. Un negocio que le está saliendo muy bien.
Rusia, de forma indirecta, le está ayudando a que se haga con todo este mapa de servicios aéreos. Aunque no se lleva beneficio. Como ha explicado bien la web especializada Preferente, hay que irse a dos años y medio atrás para entender lo que está pasando. Con la invasión rusa de Ucrania, en febrero de 2022, comenzaron a multiplicarse las sanciones contra Moscú, en un intento de revertir el ataque a base de hacerle daño a su economía. Entre esas sanciones (que hacen poco a poco daño, pero no tanto como el deseado por los aliados de Kiev), estaba el veto a que las aerolíneas occidentales sobrevuelen el espacio aéreo de Rusia. "Occidente se sancionó a sí misma", como resume el citado medio.
Así, los aviones se ven obligados a dar vueltas enormes para ir al mismo sitio al que antes iban, usando más combustible, subiendo los precios ("creando además problemas con las tripulaciones"), tardando más en cubrir las rutas y, aún más, teniendo que moverse sobre países que son especialmente inseguros actualmente, como el triángulo comprendido entre Israel, Irán y Afganistán. Hace apenas un mes, Países Bajos conmemoraba el décimo aniversario de la tragedia del vuelo MH17, 298 víctimas que iban en un aparato civil que pasó por el este de Ucrania. Los riesgos están claros.
"Un viaje a China para una aerolínea occidental era ideal porque permitía volar de ida y vuelta en 24 horas, usando menos aviones. Ya no más. En cambio, las chinas sí vuelan sobre el espacio aéreo ruso porque su gobierno no está castigando a Moscú. Por eso probablemente vemos cómo han incrementado sus conexiones con Londres, Budapest, Barcelona, Estambul o Milán", concluye Preferente.
Pese a que las empresas chinas salen beneficiadas, aún les falta ponerse a día con el movimiento de viajeros propios, porque el nivel no se ha recuperado desde la pandemia de coronavirus (2020-2022), que golpeó al país un poco más tarde.
Siempre aliados
En este tiempo, Pekín se ha convertido en un socio vital para Moscú, que busca suavizar el impacto de las sanciones impuestas por Estados Unidos y otros países. China ha negado repetidamente las acusaciones de que suministra armas a Rusia. En una entrevista con BBC News durante la visita del mes de abril a Pekín, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, dijo: "Lo que no está sucediendo es el suministro de armas concretas por parte de China a Rusia para su uso en Ucrania".
El comercio entre China y Rusia alcanzó un récord de 240.000 millones de dólares en 2023, un aumento de más del 64% desde 2021, antes de la invasión rusa de Ucrania, según cifras oficiales de China. Las importaciones rusas desde China ascendieron a 111.000 millones de euros y sus exportaciones a China a 129.000 millones.