Revés del ajo español

Revés del ajo español

El mercado se ha resentido debido a las condiciones climáticas, que se han traducido en una menor producción y una bajada de la demanda.

Varias cabezas de ajos en una cocina.Getty Images

Las dificultades derivadas de las anomalías climáticas que este año se han producido en nuestro país, continúan arrastrando problemas serios tanto en las cosechas como en la época de recogidas. La fuerte sequía, sumada a los episodios de fuertes lluvias en épocas nada frecuentes, han provocado una alteración considerable en numerosos productos.

Dos de ellos han sido el ajo y la cebolla, que como consecuencia de las intensas lluvias que tuvieron lugar en los meses de junio y julio, se encuentran en una situación complicada. Así lo explicó José López de la Fuente, CEO de Grupo Lomar, encargado de suministrar estos productos a las grandes cadenas de nuestro país: Mercamadrid, Mercasevilla o Mercabarna.

En palabras de de la Fuente, "la campaña de ajo Spring estaba siendo muy buena en España, pero se truncó debido a que no se pudo realizar un correcto secado tras su recolección por las fuertes y continuas lluvias de junio".

Al mismo tiempo, ese problema afectó al ajo morado, provocando que el tamaño de las recolectas fuese muy inferior al esperado. El mercado de la cebolla y el ajo españoles permanece estable, aunque con una menor oferta. Los precios se mantienen altos para ambos productos, de los cuales escasean calibres grandes esta temporada.

Recurrir a la importación: una salida para las grandes cadenas

Este problema se ha traducido en elevados precios, que a su vez han provocado que la demanda caiga de manera considerable. "La venta está siendo complicada, sobre todo por la tensión que se genera con las cadenas de distribución, a quienes les está resultando difícil adaptarse a los elevados precios del producto", asegura.

Los altos precios han obligado a grandes cadenas a tener que importar grandes cantidades de otros países, con el objetivo de reducir los costes y compensar la demanda. "No es algo nuevo, usualmente se utilizan tanto la importación como la exportación para suministrar en casos de baja oferta en cada país. Los productos nacionales conviven sin problemas con los importados", afirma de la Fuente a Freshplaza, cuya empresa exporta el 25% de su producción fuera de nuestro país.

Su compañía ha comercializado 3,5 millones de kilos de ajo, y su objetivo es aumentar en un 20% su producción durante los próximos tres años. Actualmente sus áreas de cultivo en Zarza de Tajo (Cuenca), son de 800 hectáreas entre Andalucía, Castilla-La Mancha, Madrid y Castilla y León.

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