La razón por la que el precio de la luz se dispara
Las fluctuaciones en el coste de la factura eléctrica están determinadas por una serie de factores.
El precio de la luz es una variable volátil, es decir, que en ciertos momentos se dispara y en otros baja, debido a que está influida por diversos factores. Entre ellos, tal y como señala Kelisto, destacan la demanda de los consumidores, el coste de las emisiones de CO2 y el precio de las materias primas (como el gas) a través de las que se genera la energía eléctrica.
En cuanto a la demanda de los consumidores, tiene una gran importancia el clima. El frío y el calor extremos provocan que se haga uso de forma mayoritaria de la calefacción y el aire acondicionado, algo que incrementa de manera considerable el consumo y, por lo tanto, la demanda eléctrica.
El coste de las emisiones de CO2 hace referencia al precio al que hacen frente las centrales eléctricas de gas y carbón para poder contaminar. Ello aumenta los gastos de generación eléctrica, lo que acaba repercutiendo en la cifra que los consumidores pagan.
No obstante, la principal razón por la que el precio de la luz se dispara es el precio del gas. A raíz de la guerra en Ucrania, El TTF holandés (el mercado gasista de referencia en Europa) llegó a alcanzar en 2022 cotas superiores a los 200 euros/MWh, lo que hizo que el Mibgas, el mercado español, marcara precios por encima de los 360 euros/MWh.
El mercado eléctrico funciona mediante una fijación de precios marginalista, ello significa que la última tecnología utilizada es aquella que determina el valor de la electricidad en cada hora. Y esa última tecnología siempre es el gas (a no ser que las renovables logren que no sea necesario usar gas para generar energía).
De esta forma, el 7 de marzo de 2022 el coste de la luz en España llegó a situarse en una cifra que nunca se había visto hasta el momento: 545 euros/MWh.
En cualquier caso, para tranquilidad de los consumidores, en estos momentos el precio del gas en el mercado español se encuentra alrededor de 50 euros/MWh, y también hay que tener en cuenta que en España, hasta el 31 de diciembre de 2023, se encuentra vigente la ‘excepción ibérica’.
Se trata de un mecanismo que establece un tope al precio del gas que se utiliza para generar electricidad, lo que se traduce en una reducción de la factura de la luz.