¿Qué pensiones son las no contributivas y cuánto suben con la reforma del Gobierno?

Las pensiones no contributivas son prestaciones económicas que se conceden a aquellos ciudadanos que, encontrándose en una situación de necesidad protegible, carecen de recursos suficientes para su subsistencia en los términos legalmente establecidos.

El hecho de que reciban el nombre de “no contributivas” se debe a que esta clase de pensiones se otorgan a pesar de que el beneficiario no haya cotizado nunca o el tiempo suficiente para alcanzar las prestaciones del nivel contributivo. Dentro de esta modalidad, se distinguen las pensiones de invalidez y jubilación.

En cuanto a la gestión de estas pensiones, la Seguridad Social precisa en su sitio web que la misma “está atribuida a los órganos competentes de cada Comunidad Autónoma y a las Direcciones provinciales del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso) en las ciudades de Ceuta y Melilla”.

De cara a este año 2023, los perceptores de pensiones no contributivas mantendrán el incremento extraordinario del 15% en sus prestaciones que ya se les venía aplicando desde julio de 2022 con motivo del aumento de la inflación y de las consecuencias económicas de la invasión rusa de Ucrania.

La subida en las pensiones no contributivas que contempla la reforma del Gobierno

Más allá del mencionado alza temporal de las cuantías de las pensiones no contributivas, la nueva reforma del sistema de pensiones que el Gobierno ha acordado con los sindicatos también contempla un incremento para estas prestaciones.

En concreto, el Ejecutivo plantea que el importe de las pensiones no contributivas aumente hasta converger en 2027 con el 75% del umbral de la pobreza calculado para un hogar unipersonal.

En ese sentido, el Instituto Nacional de Estadística (INE) aclara en su sitio web que “el umbral de pobreza para el conjunto nacional en un año determinado se calcula como el 60% de la mediana de los ingresos anuales por unidad de consumo (o renta equivalente) de todos los hogares a nivel nacional”.

Requisitos para recibir una pensión no contributiva de jubilación

Para poder ser beneficiario de una pensión no contributiva de jubilación, la página web del Imserso detalla que es necesario cumplir las siguientes condiciones:

- Edad: tener sesenta y cinco o más años.

- Residencia: residir en territorio español y haberlo hecho durante un período de diez años, en el período que media entre la fecha de cumplimiento de los dieciséis años y la de devengo de la pensión, de los cuales dos han de ser consecutivos e inmediatamente anteriores a la fecha de la solicitud.

- Ingresos: recibir ingresos personales inferiores a 6.784,54 euros anuales.

No obstante, si la persona que quiere solicitar la pensión convive con su cónyuge y/o parientes consanguíneos de segundo grado, los límites cambian:

- 2 convivientes: 11.533,72 euros anuales.

- 3 convivientes: 16.282,90 euros anuales.

- 4 convivientes: 21.032,08 euros anuales.

- 5 o más convivientes: 4.749,18 euros anuales adicionales por cada conviviente.

Asimismo, en el caso de que entre los parientes consanguíneos con los que convive la persona que quiere solicitar la pensión se encuentre alguno de sus padres o hijos, los umbrales son los siguientes:

- 2 convivientes: 28.834,30 euros anuales.

- 3 convivientes: 40.707,25 euros anuales.

- 4 convivientes: 52.580,20 euros anuales.

- 5 o más convivientes: 11.872,95 euros anuales adicionales por cada conviviente.

Condiciones para percibir una pensión no contributiva de invalidez

Por otro lado, estos son los requisitos para poder ser beneficiario de una pensión no contributiva de invalidez:

- Edad: ser mayor de 18 años y menor de 65 años en la fecha de la solicitud.

- Residencia: residir legalmente en territorio español y haberlo hecho durante 5 años, de los cuales dos han de ser inmediatamente anteriores a la fecha de la solicitud.

- Discapacidad: estar afectado por una discapacidad o enfermedad crónica en un grado igual o superior al 65%.

- Ingresos: los umbrales económicos son similares a los citados en el caso de la pensión no contributiva de jubilación.