Esta es la mina de oro más grande de Europa: está en España pero casi nadie la conoce
¿Por qué nadie ha tocado todavía esta mina de oro ubicada en Asturias?
Bajo los verdes paisajes asturianos se encuentra una fuente de riqueza oculta. Se trata de la mina de oro ubicada en el municipio de Tapia de Casariego, en Asturias, que se reconoce como posiblemente la reserva de oro más grande sin explotar de Europa. Su historia se remonta al antiguo Imperio Romano, ¿quieres conocer su historia?
La mina de oro de Tapia de Casariego: un poco de contexto
La historia de esta mina de oro asturiana se remonta a hace al menos 2.000 años, cuando los ingenieros romanos revolucionaron la extracción de metales preciosos. Desarrollaron métodos de minería hidráulica a gran escala para la extracción superficial de minerales, satisfaciendo la insaciable demanda de oro del Imperio. Sus técnicas eran ingeniosas y efectivas, utilizando acueductos para llevar agua al yacimiento minero y lavar el suelo sobrecargado, exponiendo la roca aurífera. En aquel entonces, Las Médulas de León eran las minas que más oro aportaban a Roma.
Sin embargo, con el tiempo, estas técnicas quedaron atrás, y en la Edad Media, la minería resurgió con métodos menos invasivos. Pero en Tapia de Casariego, la mina permanece intacta y sin explotar. ¿Por qué? La respuesta radica en las preocupaciones ambientales.
Una mina dividida
La mina de oro de Salave ha protagonizado una serie de controversias y discusiones en Tapia de Casariego durante las últimas décadas. Un punto de inflexión al respecto tuvo lugar en 2005, cuando surge la plataforma "Oro, no". Dicha plataforma se encuentra formada por ciudadanos locales, ambientalistas y diversas organizaciones en contra de la explotación de las reservas de oro de Tapia de Casariego. Argumentan que los precios a largo plazo, especialmente para el medio ambiente, superan cualquier beneficio económico potencial y que una vez que se agote el oro, la región quedará marcada por cicatrices que podrían tardar siglos en sanar.
Por otro lado, existen organizaciones ciudadanas, como es el caso de IDOA, a favor de las propuestas que han ido surgiendo durante los años para abrir la mina. Es el caso del proyecto presentado por Exploraciones Mineras del Cantábrico o EMC. La empresa asegura haber dado con la solución para los posibles problemas de impacto ambiental que tendrían lugar al iniciar la exploración del yacimiento. "Los impactos moderados que se produzcan durante la actividad minera están perfectamente gestionados y controlados con el conjunto de medidas incluidas en el proyecto presentado para su evaluación ambiental", explica EMC en un comunicado.