Este es el lugar de España con más reserva de petróleo
A pesar de que países como Arabia Saudí o Estados Unidos son grandes productores de petróleo. Nuestro país también es tierra de petróleo, pero desaprovechado.
La historia de la búsqueda de petróleo en España comenzó los años 60. Fue durante el mediodía del sábado 6 de junio de 1964 en Ayoluengo (Burgos) cuando 6.000 litros de petróleo brotaron del suelo. España acababa de descubrir su primer yacimiento de oro negro y el optimismo llevó a que algún periódico se preguntase si aquello de Burgos sería “nuestro Texas”. Se llegaron a extraer hasta 10.000 barriles diarios. Pero Ayoluengo es solo una de las diez zonas que completan el mapa petrolífero español: Adamuz, la Costa del Sol, el Golfo de Cádiz, Sevilla, Jaén, Asturias y Cantabria, en aguas de Tarragona, en aguas de Canarias y en el Golfo de Valencia.
A día de hoy, sin embargo, la producción de crudo ha descendido. La realidad es que, durante algunas legislaturas, se ha apoyado la búsqueda y extracción de petróleo en España, y el número de licencias concedidas durante algunos gobiernos para llevar a cabo estudios técnicos de petróleo han alcanzado la cifra de 150. Por ejemplo, según los expertos, la bolsa de petróleo que se ha analizado en Tarragona podría proporcionar 30 millones de barriles, mientras que en Canarias se podrían extraer hasta 140.000 barriles diarios durante 20 años; esto representaría un ahorro de 28 mil millones de euros en la factura energética de España.
Pese a todo, el potencial extractor como tal apenas se ha llegado a explotar. Tras años de eclosión durante el franquismo y la Transición, la producción máxima histórica de crudo en España se logró con cinco pozos –cuatro en Tarragona y el de Ayoluengo– en 1983. A partir de ahí, la producción comenzó a menguar progresivamente hasta 2021, cuando Repsol anunció que cerraba su histórica plataforma de Casablanca, en Tarragona.
En 2019, según datos de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores), la producción interior de crudo en España fue de 40.000 toneladas, lo que supuso un grado de autoabastecimiento del 0,07 % sobre el consumo nacional.
La cruzada del Ejecutivo de Pedro Sánchez contra los hidrocarburos y su plena apuesta por las renovables conducen inevitablemente a que el país tenga que depender enormemente de las importaciones de países extranjeros como Nigeria, Estados Unidos, México, Brasil e Irak.