El Mercosur sale a marcar terreno en la compleja negociación con la Unión Europea
Uruguay critica el "inmovilismo" del Mercosur, al que denomina "Zocosur". Brasil trabajará por un acuerdo ajustado al actual escenario global
El Mercosur salió este lunes a marcar terreno en las complejas negociaciones comerciales con la Unión Europea (UE), con serios reparos a las exigencias ambientales que pretenden incorporar los europeos, a los que ahora piden además "actualizar" el paquete de capítulos acordado hace cuatro años.
El estado de las conversaciones con los Veintisiete fue uno de los principales asuntos abordados este lunes por los cancilleres del bloque integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, en la antesala de la cumbre de jefes de Estado del Mercosur, que se celebrará este martes en la ciudad argentina de Puerto Iguazú.
Los cuatro países de la unión creada en 1991 tienen entre manos la elaboración de una contrapropuesta en respuesta a la carta remitida en febrero pasado por la UE, un instrumento adicional al capítulo de comercio de bienes que se centra en cuestiones ambientales y que los suramericanos temen que se traduzca en exigencias que comporten potenciales sanciones y barreras para sus exportaciones.
"El texto sobre el ambiente presentado por la UE nos plantea nuevas obligaciones en materia de cambio climático, deforestación y biodiversidad, que van incluso más allá de los acordado en foros multilaterales, pero omite referirse a los medios de implementación, lo cual es indispensable para que los países en desarrollo podamos cumplir con los compromisos ambientales", planteó el canciller argentino, Santiago Cafiero.
Aún falta que los cuatro socios consoliden en una respuesta única sus objeciones y pretensiones a la carta enviada por los europeos, pero fuentes diplomáticas argentinas aseguraron a EFE que se está "muy cerca" de consensuar una respuesta, ya que hay "sintonía" entre los socios.
La contrapropuesta incluirá requerimientos para establecer fondos de cooperación para ayudar a las pymes del Mercosur a integrarse al mercado europeo y a incorporar tecnologías con menor impacto ambiental y para establecer mecanismos que fortalezcan las cadenas de valor entre el Mercosur y la UE.
El objetivo, insisten los suramericanos, es lograr un acuerdo "equilibrado" en cuanto a los concesiones mutuas y que tienda a achicar las enormes asimetrías entre los dos bloques mediante más comercio, pero también más inversiones y desarrollo en el Mercosur.
Cambio de escenario
Pero, además de la cuestión ambiental, el Mercosur expresará a la UE la necesidad de "actualizar" el paquete de capítulos sobre los que se alcanzó un acuerdo político en 2019, tras dos décadas de negociaciones, sin que ello implique volver a empezar de cero.
Mercosur plantea que hay aspectos de lo acordado en 2019 que quedaron desactualizados, como ciertas cuotas de acceso a la UE que fueron superadas por el actual volumen de intercambios, más allá de un contexto que cambió radicalmente, por los efectos globales de la pandemia y la guerra en Ucrania.
"Tenemos la intención de trabajar intensamente con aquellos socios cuyas negociaciones se encuentran en una fase avanzada, como con la UE, para explorar la oportunidad de alcanzar acuerdos que estén en sintonía con las demandas del actual contexto global", señaló Mauro Vieira, canciller de Brasil, país que asumirá este martes la Presidencia semestral del Mercosur.
Vieira remarcó que el escenario internacional "sufrió significativas transformaciones en los últimos años con la pandemia, las tensiones geopolíticas y geoeconómicas, y la intensificación de la emergencia climática".
Uruguay cuestiona el "Zocosur"
El canciller uruguayo, Francisco Bustillo, lamentó que, al terminar la Presidencia semestral de Argentina en el bloque, no hubiera "ningún avance" en la negociación con la UE, al tiempo que criticó el "inmovilismo" del Mercosur, al que llamó "Zocosur", por ser, a su juicio, solo una "zona común del sur" que "no ha sido capaz de consolidar en su interior políticas que permitan incrementar de manera sustancial los lazos comerciales entre los socios".
Bustillo consideró que el grupo "ha quedado al margen de importantes negociaciones comerciales en la arena internacional" y observó las "dificultades para asegurar un normal funcionamiento de los flujos comerciales intrabloque, con una fuerte presencia de barreras comerciales que conlleva a un escenario de incertidumbre".
De la reunión de cancilleres de los miembros del bloque participó también Bolivia, país en proceso de adhesión plena al Mercosur.
Al encuentro se sumaron más tarde representantes de los países asociados al bloque (Perú, Chile, Ecuador, Colombia, Guyana y Surinam), en tanto que hubo en paralelo una reunión de ministros de Economía y presidentes del Bancos Centrales del bloque.