Los tractores toman España: qué (y quién) hay detrás de la movilización del sector agrario

Las asociaciones agrarias lo advertían. Pese al acercamiento de posturas con el Gobierno evidenciado el pasado viernes, las protestas del campo ya estaban en marcha y no se iban a parar, entre numerosas demandas y amenazas de ruina. 

Este martes, España ha vivido la primera jornada masiva de movilizaciones agrarias, a espejo de lo que ocurrió semanas antes de que el coronavirus lo interrumpiera todo en 2020. Y a espejo de lo que viene pasando en Francia, Bélgica, Italia y otros países y que ha terminado tocando el corazón mismo de la UE.

Las cifras son imprecisas, pero amplias. Miles y miles de agricultores subidos a sus tractores, en decenas de localidades principales (Valencia, Málaga, Murcia, Valladolid, Murcia, Zaragoza, Tarragona...) y circulando por centenares de vías. Una amplísima y no menos ruidosa caravana agrícola que ha llegado a provocar retenciones kilométricas y a bloquear los accesos a varios puntos clave. 

La tensión se mantendrá durante la noche en zonas como Lleida, donde un importante colectivo ha cortado la A-2 y pretende acampar hasta partir el miércoles en dirección a Barcelona. La ciudad condal aparece como uno de los grandes focos del campo, que también mira a Madrid para no tan futuras manifestaciones.

Quién lo organiza

El llamamiento va más allá de las convocatorias lanzadas por las entidades principales del sector, ASAJA, UPA y COAG. Las tres estuvieron en la reunión con el ministro Luis Planas el pasado viernes y, pese a sus diferencias internas, coincidieron en anunciar que sus tractores saldrían a hacerse oír. 

Después de manifestaciones motorizadas leves, casi anecdóticas en fechas previas, la primera muestra de poder ha sido este martes, en un número mayor que el calculado por las tres entidades principales. 

Porque al mismo se han apuntado otras entidades como la Unión de Uniones, así como muchos trabajadores a título individual, entre llamamientos por redes sociales y servicios de mensajería telefónica, como el caso de la conocida agricultora navarra Irene Nonay. 

Unas movilizaciones que no ha dudado en aprovechar políticamente la oposición al Gobierno de coalición, tal y como ha denunciado el sindicato CCOO. Vox y PP han aplaudido las protestas, que 'calentarán' la ya de por sí intensa sesión de control al Ejecutivo este miércoles en el Congreso.

El Ejecutivo "respeta absolutamente" las manifestaciones, ha apuntado Luis Planas, quien sí ha exigido el respeto a las leyes entre condenas a "cualquier acto de violencia o coacción". Para el ministro, empero, las medidas no son justas porque el actual "es el Gobierno que más ha apoyado el sector", recordando que en los dos últimos años se han aprobado alrededor de 4.000 millones en ayudas para el sector, de ellos cerca de 1.400 en ayudas directas.

Qué se reclama por toda España

La lista de demandas es extensa. Entre las principales, la rebaja de las exigencias de la Política Agraria Común (PAC) en un contexto de pérdidas y crisis climática, el cumplimiento de la ley de la cadena alimentaria para evitar la venta a pérdidas —"una buena ley que sigue en pañales", apuntaban fuentes del sector a El HuffPost—, así como el mantenimiento de la rebaja de impuestos del gasóleo agrícola y ayudas por la sequía que sufre España.

Pero por encima de estas proclamas, el colectivo se ha levantado contra una legislación y burocracia que consideran "asfixiante", especialmente en materia medioambiental, "hecha sin escucharnos y en nuestra contra", añadía a este medio la vicesecretaria general de UPA, Montse Cortiñas. En un llamamiento a 'oír' los motores, la responsable añadía que "la desafección internacional contra las administraciones, debería hacer reflexionar a los gobiernos, empezando por el nuestro".

Europa empieza a ceder

De momento, la que toma nota es Bruselas. Porque, a diferencia de otros años, esta vez las movilizaciones no son cosa de España o de Francia o de Italia. La conjunción 'o' cambia por el 'y', algo que inquieta a una UE a las puertas de elecciones en sus dominios. 

También preocupó la imagen de centenares de trabajadores del campo 'tomando' plazas y calles del barrio europeo bruselense, capital de la UE. Más allá de la foto, fue una medida de presión que tiene continuidad en más países. Y que, de momento, empieza a dar frutos.

La Unión Europea no sólo toma nota. La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, ha adelantado que pedirá la retirada de la propuesta para reducir a la mitad el uso de pesticidas en el territorio comunitario. Algo que ha justificado porque considera que esta cuestión es "un símbolo de polarización", dejando para el próximo Ejecutivo europeo la redacción de un plan "más maduro" e inclusivo con el sector en materia de pesticidas.

Eso será a raíz de las elecciones europeas y el nuevo reparto de cargos, los top jobs que tomarán relevo a la actual presidenta de la Comisión Europea. A modo de justificación, Von der Leyen ha querido recalcar que bajo su mando se propuso una regulación con el "digno objetivo" de reducir los riesgos de los productos fitosanitarios.

El Gobierno dará explicaciones este miércoles

Tanto Pedro Sánchez como Luis Planas tendrán que soportar las preguntas y los ataques de la oposición y algunos socios de investidura al respecto de las protestas del sector primario. Ambos participarán este miércoles en la sesión de control al Gobierno, que dentro de su esperada temática múltiple, dedicará un capítulo al asunto agrario. 

Se esperan preguntas —y se presuponen duros enfrentamientos verbales— por parte de Vox y PP, pero también de los grupos independentistas ERC y Junts, que dirigirán sus cuestiones tanto al presidente como al ministro del ramo.