Los magnates del petróleo se sacan un as de la manga para evitar la muerte
No es una solución a largo plazo, pero sí efectiva hasta encontrar una nueva forma de equilibrar el mercado del petróleo.
El 7 de octubre, cuando Hamás ataca Israel desde la Franja de Gaza, los mercados reaccionaron una subida de precio del petrólo de alrededor del 4%, en el caso de la barril de Brent, referencia en Europa. Una escalada, en cualquier caso, incomparable con la derivada del impacto que tuvo la guerra del Yom Kippur, en 1973, debido al contexto geopolítico del conflicto.
Hace 50 años, los países árabes miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), liderados por Arabia Saudita, impusieron un embargo petrolero a los Estados Unidos y aliados, como respuesta a su apoyo a Israel en la guerra. El bloqueo, que implicaba la reducción de la producción y la restricción de las exportaciones, tuvo repercusiones económicas globales, con un aumento repentino del precio del petróleo, una inflación galopante, recesión económica y un aumento de la inestabilidad política.
A diferencia de lo ocurrido en la década de los 70, hoy no existe una amenaza directa sobre el suministro mundial de petróleo y la subida del precio. Con las sanciones y vetos, como los impuestos por la UE y Estados Unidos contra Rusia, los mercados han seguido operando a pesar de que los flujos comerciales hayan cambiado. Y lo que es más importante, las tensiones geopolíticas en Oriente Medio y el recorte de producción anunciado por la OPEP, tampoco han conseguido romper la barrera de los 100 dólares prevista por los expertos respecto al precio del barril de Brent, referencia en Europa.
La importancia de los DUCs para controlar el mercado
Más allá de que países como Guyana, Brasil, Canadá o Venezuela hayan desempeñado y desempeñan un papel importante para evitar el caos, los magnates del petróleo tienen, desde hace tiempo, un as en la manga con el que pueden controlar la producción y los precios del mercado: los DUCs, un acrónimo de Drilled but Uncompleted Wells, en inglés, que se traduce como "perforados, pero no completados".
Estos puntos de extracción, que se han perforado hasta una fase previa a la producción, no cuentan con las infraestructuras necesarias para extraer los recursos naturales, pero sí están preparados para empezar su explotación. En este aspecto, los DUCs han sido un salvavidas. La rapidez con la que pueden activarse y el menor coste que tiene frente a un pozo recién perforado, los convierten en un recurso básico para equilibrar el mercado.
"Estos pozos han permitido que la producción de petróleo de Estados Unidos siga fortaleciéndose, incluso durante la crisis del covid-19. Aunque el crecimiento de la producción será algo inferior en los próximos años, los DUCs seguirán siendo una fuente importante de suministro de crudo", explica el portal Zelosos por Buenas Renovables.
La apertura de los pozos DUC ha sido crucial durante la pandemia del COVID-19, al contrarrestar sus efectos como reserva de producción y por su capacidad para controlar los precios. En definitiva, un as en la manga de la industria para equilibrar el mercado.