Los aspiradores Roomba se asoman a la quiebra

Los aspiradores Roomba se asoman a la quiebra

El fracaso de la compra por parte de Amazon ha llevado a la empresa a una drástica reestructuración, con despidos masivos y dudas sobre su viabilidad.

Robot aspirador Roomba 692 de iRobot.IROBOT / AMAZON

La estadounidense iRobot, responsable de la fabricación de los popularísimos aspiradores Roomba, ha cerrado el ejercicio correspondiente al año 2024 con unas pérdidas de 145,5 millones de dólares (133 millones de euros). A pesar de haber reducido los números rojos en sus cuentas hasta un 52% respecto al año anterior, el de 2023, la compañía ha lanzado una seria advertencia: existen "dudas sustanciales" sobre la capacidad de la empresa para mantenerse a flote durante los próximos 12 meses.

La semana pasada, en la presentación de los resultados anuales de la compañía dedicada al diseño de dispositivos robóticos, iRobot alertó de que el éxito de sus nuevos productos no está garantizado por la incertidumbre que han generado factores como pueden ser la demanda de los consumidores, la competencia, la situación económica global y la guerra arancelaria abierta por Donald Trump desde la Casa Blanca. "Debido a las incertidumbres y sus posibles consecuencias sobre la situación financiera de la compañía, existen dudas sustanciales sobre su capacidad para seguir operando como empresa, durante al menos 12 meses", señalaba la empresa en un comunicado.

El golpe más duro llegó en enero el año pasado, cuando Amazon canceló la compra de iRobot. El gigante del comercio electrónico, que llegó a desembolsar unos 1.400 millones de dólares por la compañía de electrodomésticos, según Libre Mercado, decidió echarse atrás después de que la Unión Europea amenazasen con bloquear la compra al considerar que la operación de adquisición podría "restringir" la competencia. La ruptura del acuerdo, no obstante, supuso que la empresa tuviese que replantearse su estrategia y ejecutar un plan de reestructuración que ha supuesto el despido de más de la mitad de su plantilla.

Ventas a la baja y despidos masivos

La situación financiera de iRobot sigue deteriorándose. En 2024, la empresa facturó 682 millones de dólares (625 millones de euros), un 23,4% menos que el año anterior. Solo en el último trimestre, los ingresos cayeron un 44%, hasta los 172 millones de dólares (158 millones de euros), mientras que las pérdidas se elevaron hasta los 77 millones de dólares (71 millones de euros), empeorando incluso los resultados del mismo periodo de 2023.

El consejero delegado de iRobot, Gary Cohen, ha asegurado que 2024 ha sido un "año de transformación" para la empresa estadounidense. Un curso en el que la puesta en marcha de la estrategia de recuperación iRobot Elevate les ha permitido reducir notablemente las pérdidas operativas, mejorar los márgenes brutos y optimizar el flujo de caja, de acuerdo con lo dicho por el CEO de la compañía en la presentación del balance anual de la firma.

Para intentar salvar la situación, iRobot ha renegociado su préstamo a plazo y mantiene conversaciones con su principal acreedor, mientras el consejo de administración explora las distintas opciones que tiene para mantener la empresa a flote y que sobreviva 2025.

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