Lidl es obligado a cambiar por primera vez los colores de su supermercado
El edificio, ubicado en Italia, fue catalogado como de interés paisajístico y arquitectónico, lo que obligó a los diseñadores a revisar el plano.
La cadena alemana Lidl avanza en la construcción de un nuevo supermercado en Térmoli, con vistas a su inauguración en la Navidad de este año. El proyecto, sin embargo, ha sufrido complicaciones debido a la obligación de preservar una masía histórica, que hará único a este establecimiento.
La Superintendencia de Patrimonio Ambiental impuso restricciones paisajísticas al proyecto original, que suponía el derribo del antiguo edificio. Este fue catalogado como de interés paisajístico y arquitectónico, lo que obligó a los diseñadores a revisar el plano. Debido a esto los costes han aumentado y los plazos se han alargado, según el medio italiano Primonumero.
Por ello, una de las características que hará única este supermercado Lidl es el color del edificio prefabricado. A diferencia de las otras tiendas de la marca, que lucen los clásicos colores azul y amarillo, la de Térmoli se pintará de marrón, una elección dictada por las necesidades paisajísticas.
"El edificio prefabricado no se pintará con los colores típicos de Lidl para integrarse mejor en el contexto", explican los responsables de la obra. El objetivo es mantener la armonía visual con el antiguo caserío de ladrillo que, según directivas de la Superintendencia, debe mantener intacta su fachada y estilo arquitectónico.
En un principio se habló de utilizar la masía como carnicería, pero se abandonó esta hipótesis. La carnicería se ubicará finalmente en la estructura principal del supermercado, mientras que el edificio histórico se utilizará para albergar oficinas administrativas y una cámara frigorífica. La peculiaridad de la obra en Térmoli radica así en la necesidad de preservar una parte de la historia local, incluso dentro de un proyecto comercial.
