Los gastos que los autónomos se pueden deducir en sus vacaciones de verano

Ya estamos en pleno verano y muchos aprovechan para hacer una escapada. Sin embargo, hay a quien le cuesta más desconectar, o no le queda más remedio que llevarse el trabajo a cuestas. Si se es autónomo, además, esto puede ocurrir con más frecuencia. 

Por ello, Declarando, una plataforma online de asesoramiento fiscal para los autónomos, ha explicado los supuestos en los que los autónomos pueden deducirse determinados gastos que se produzcan durante las vacaciones de verano. 

Así, señalan que es necesario tener en cuenta que, en muchas ocasiones, estos profesionales aprovechan sus desplazamientos para mantener reuniones con clientes o ejecutar determinadas tareas, según asegura la ceo de Declarando, Marta Zaragozá. 

"En no pocas ocasiones, los viajes que los autónomos planifican para sus vacaciones incluyen también reuniones o asuntos de trabajo. Por esa razón, en función de las características y las condiciones de este tipo de desplazamientos, los trabajadores por cuenta propia pueden deducirse una serie de gastos, lo que les permitirá ahorrar alguna cantidad de dinero en su factura final con el fisco", ha afirmado. 

Según la Ley del Impuesto del Valor Añadido, el IVA soportado en los gastos de viaje puede ser deducible siempre que se cumplan tres requisitos: los autónomos deben conservar las facturas originales completas, los gastos deben tener una vinculación directa con la actividad económica y es necesario disponer de justificación documental y registro contable. 

Los gastos más habituales

Las dietas, según añaden, son los gastos más habituales que los autónomos se pueden deducir durante las vacaciones. "Para deducir los gastos de un bar o restaurante, es necesario justificar que el gasto está relacionado, por ejemplo, con una reunión mantenida con un cliente en un bar”, recuerda Zaragóza. Además, resalta que Hacienda exige el pago electrónico de estos gastos para poder aplicar la deducción, por lo que es necesario utilizar tarjeta de crédito o débito.

Los gastos de vestuarios específicamente adquiridos para el viaje o los gastos de alojamientos, en caso de pasar la noche en el lugar de destino debido a motivos laborales, son otros de los que se deducen habitualmente. Pero deben estar debidamente justificados. 

Sin embargo, a diferencia de los trabajadores por cuenta ajena, los autónomos no pueden deducirse los gastos de kilometraje. "Sólo los autónomos societarios, que tienen una relación laboral con su propia sociedad, podrán solicitar desde la reciente reforma del Gobierno una deducción de 0,26€/km por los gastos de kilometraje, que hasta ahora había sido de 0,19€/km, lo que supone un importante beneficio fiscal para los autónomos”, concluye la ceo de Declarando.