Las empresas gigantes españolas que se la juegan en la nueva Argentina de Milei
En Argentina operan 136 empresas españolas, entre ellas corporaciones como Telefónica, Santander, BBVA, Inditex, Iberdrola, Naturgy, Dia, Mapfre e Indra.
Argentina eligió el domingo el cambio más radical en el proceso electoral y el ultraliberal Javier Milei será el próximo presidente a partir del próximo 10 de diciembre, tras imponerse en el balotaje al oficialista Sergio Massa con más de once puntos de ventaja.
Ante esto, se abre un momento de incertidumbre ante las posibles repercusiones para las empresas extranjeras radicadas en el país, entre ellas las españolas. España es el segundo mayor inversor internacional en el país en términos acumulados, solo por detrás de Estados Unidos, según ha informado La Vanguardia.
España acumula unas inversiones de 15.321 millones de euros en Argentina, según los últimos datos del Icex. En la última década se han dedicado 7.216 millones al país, pero la cifra ha ido menguando y apenas ha sobrepasado los 200 millones de euros anuales tras la pandemia, según la Secretaría de Estado de Comercio.
En Argentina, según el mismo medio, operan 136 empresas españolas. Entre ellas corporaciones como Telefónica, Santander, BBVA, Inditex, Iberdrola, Naturgy, Acerinox, CAF, Dia, Mapfre e Indra.
El mercado argentino ha pasado de ser un destino natural en los años noventa para las empresas españolas a convertirse en una trampa para algunas de ellas. Así lo reflejó la experiencia de Repsol en 2012, cuando sufrió la expropiación de YPF por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. El gran problema de Argentina ahora es, sin embargo, la inflación.
En sus informes anuales, las grandes cotizadas españolas, entre ellas Telefónica, Santander o Prosegur, computan el negocio en Argentina conforme a los estándares contables de economía hiperinflacionaria, con subidas de precios que rondan el 180% anual, han remarcado.
Las empresas consultadas por el mismo medio coinciden en acoger con prudencia la llegada de Milei al poder. "La inversión lleva ya tiempo parada por la incertidumbre en el país” y lo previsible es que “las empresas se tomen un tiempo, hasta que se asiente la política económica”, afirma Carlos Malamud, investigador principal de América Latina del Real Instituto Elcano, a La Vanguardia.
Hay mensajes de Milei, como el de “garantizar las reglas del juego” y “reducir el papel del Estado”, que son “música celestial para los inversores extranjeros”, pero lo normal es que opten por esperar.