La piscina más grande de Europa a 50 kilómetros de Madrid se embarra
Pugna a la vista.
Serios problemas para el proyecto destinado a levantar la mayor piscina o playa artificial de toda Europa en la provincia de Guadalajara y a tan solo 50 kilómetros de la capital española. Según ha publicado El Economista, el Grupo Rayet, del empresario Félix Abánades, luchará por hacerse con el proyecto de Alovera Beach, y que en caso de ser necesario están dispuestos a presentar alegaciones y recurrir la decisión adoptada por la Mesa de Contratación de dicho ayuntamiento caracense.
Concretamente se refieren a la decisión de dejar desierta la adjudicación del proyecto al que solo ha concurrido el mencionado grupo. Así, denuncian la "falta de rigor en el proceso" y advierten que "no están siendo todo lo pulcros que deberían". Según el citado digital, la mesa adoptó esa decisión esgrimiendo que considerar que la oferta presentada por Rayet Medio Ambiente "no resulta admisible de acuerdo con los criterios que figuran en la Ley 9/2017, de 8 de noviembre, de Contratos del Sector Público y en el Pliego de Cláusulas Administrativas Particulares".
El conflicto viene de que la mesa considera que Rayet ha prescindido en su oferta de algunas instalaciones o servicios que sí se contemplaban en el anteproyecto de inversión, como la zona infantil de la playa artificial, el restaurante-almacén, una zona de aparcamiento para eventos y un gimnasio. Desde el grupo rechazan esa postura, indicando que "el pliego dice clarísimamente que el proyecto técnico es orientativo, siempre y cuando se respeten los fundamentales del proyecto y nosotros los cumplimos".
Las cifras del macroproyecto
Se trata del proyecto destinado a levantar 25.000 metros cuadrados de zona baño y 15.000 metros cuadrados de playa urbana en un enclave que estará a unos 50 kilómetros de Madrid. Es decir, a entre media hora y 45 minutos de buena parte de puntos de la Villa de Madrid y la Región. Dispondrá de un millar de plazas de aparcamiento y generará unos 330 empleos -entre directos e indirectos-.
Por otra parte, el proyecto incorporará zonas para la práctica de deportes náuticos como la vela o el surf, pero también piscinas infantiles, tirolinas y otros divertimentos similares, además de restaurantes y locales de ocio. Esta iniciativa empresarial dispone ya del visto bueno inicial del Gobierno de Castilla-La Mancha y tiene una previsión de entre 250.000 y 400.000 visitantes al año y un precio de entrada cercano a los 10 euros. Eso sí, los gastos en establecimientos, restaurantes u actividades deportivas irían a parte.