La ciudad española que se queda sin AVE por culpa de una vivienda en pleno andén
Una parada a medias.
La estación de Plasencia, una de las joyas ferroviarias de la región, se ha visto envuelta en un dilema peculiar que ha dejado perplejos a sus habitantes y frustrados a los viajeros. La remodelación de la estación para la llegada del tan esperado tren de alta velocidad (AVE) ha sido truncada por, según el diario Hoy, una causa insólita: una vivienda en pleno andén.
Cuando se emprendió la ambiciosa obra de modernización en diciembre de 2020, se esperaba que la estación de Plasencia fuera un hito en la red ferroviaria, con un andén ampliado y adaptado para los trenes de gran longitud que caracterizan al AVE. Sin embargo, un tramo crucial de este andén quedó en suspenso debido a una casa que se negó a ser derribada, perteneciente al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), entidad encargada del proyecto.
El contrato, valorado en 6,6 millones de euros, fue adjudicado a Vías y Construcciones en abril de 2021, con la esperanza de completar la obra en once meses. Sin embargo, diversas complicaciones, incluida la resistencia de los ocupantes de la vivienda en cuestión, retrasaron el proceso. Aunque se logró avanzar en otros aspectos del proyecto, como mejoras en la estación de Monfragüe y renovaciones en el trayecto hacia Salamanca, el tramo clave en Plasencia quedó incompleto.
La situación ha dejado a la estación dividida, con un espacio sin terminar de unos 50 metros que imposibilita el pleno funcionamiento de la infraestructura ferroviaria. A pesar de ello, Adif asegura que la operatividad de la estación no se ve afectada, ya que los trenes Alvia que circulan por la región tienen una longitud inferior a los 200 metros y pueden ser atendidos por el andén existente.
No obstante, la incertidumbre persiste en cuanto a la resolución del problema. Adif espera resolver el contrato de alquiler con los ocupantes de la vivienda para poder completar el andén. Se estima que esto requerirá redactar un nuevo proyecto, licitar la ejecución y realizar las obras necesarias. Mientras tanto, los habitantes de Plasencia y los viajeros tendrán que esperar pacientemente la solución a este peculiar obstáculo que impide que la ciudad se beneficie plenamente de la llegada del AVE.