La alta velocidad low cost entra en números rojos

La alta velocidad low cost entra en números rojos

Ouigo España acumula pérdidas de 42,7 millones de euros en 2023 mientras se expande y enfrenta una dura competencia.

Un tren de Ouigo en la estación de Alicante.Tamara González Sánchez

Ouigo España, la filial de alta velocidad low cost del operador público francés SNCF, reportó pérdidas netas de 42,7 millones de euros en 2023, superando las pérdidas de 36,6 millones de euros del año anterior. La compañía continuó su expansión con la apertura de nuevas rutas hacia Alicante y Albacete, pero aún no ha completado su plan de negocio, que incluye la inauguración del servicio entre Madrid y varias ciudades andaluzas prevista para el próximo otoño.

A pesar de un aumento en la cifra de pasajeros, que alcanzó los 4,6 millones en 2023, Ouigo España no logró revertir su situación financiera. Los ingresos ascendieron a 139 millones de euros, en comparación con los 106,3 millones de 2022, pero el aumento de los costes operativos, que llegaron a 142,5 millones, agravó las pérdidas. La empresa atribuye las dificultades a una competencia feroz en el mercado, con la entrada de Iryo a finales de 2022, y a factores externos como la pandemia y el aumento de los precios de la energía.

El ministro de Transportes, Óscar Puente, había mostrado interés en las cuentas de Ouigo, sugiriendo que la empresa podría estar utilizando estrategias de dumping para desalentar a la competencia. A pesar de las dificultades financieras, Ouigo espera alcanzar el equilibrio en 2024, una vez completada la fase de lanzamiento y consolidación de sus operaciones.

Ouigo defiende su modelo, señalando que la fase inicial siempre resulta costosa y que la empresa está logrando una ocupación del 90% en sus trenes. La compañía sigue invirtiendo en su infraestructura, con un plan de gasto previsto de 700 millones de euros en el desarrollo de su red comercial y operativa.

A pesar de estas inversiones y del respaldo financiero de la SNCF, Ouigo España continúa en una situación económica complicada, con un fondo de maniobra negativo y una alta dependencia de los préstamos de su matriz. La empresa mantiene su confianza en una futura recuperación, basada en la expansión de su red y en la mejora de sus resultados operativos.