Javier Ruiz destapa el 'efecto pillaje' para enriquecerse con la inflación y avisa de lo que viene en octubre
Las previsiones del economista no son nada halagüeñas, y el riesgo de una posible recesión se cierne más que nunca sobre nuestro país.
Las 'buenas noticias' en clave inflacionista -por decirlo de alguna forma- ya han llegado a su fin con la llegada de septiembre y la vuelta al trabajo. En MoneyTalks, como cada semana, el economista Javier Ruiz ha analizado como se presentan las próximas semanas, y para desgracia de los consumidores, no se prevén buenos augurios.
Al incremento de los precios de algunos productos básicos como el azúcar, aceite, arroz, etc., se le suma una nueva subida de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE), que los ha elevado hasta el 4,5%, situándose en máximos desde principios de siglo.
Según informó el BCE la inflación interanual de nuestro país, que se situó en el mes de agosto en el 2,6%, continuará aumentando durante los próximos tres años, y no se prevé que vayan a bajar al 2% hasta el año 2025, algo que no sería tan dramático si los salarios y la riqueza aumentaran al mismo ritmo, como indica Ruiz.
La especulación ahoga los bolsillos españoles
En el caso de los carburantes se está produciendo el conocido como 'efecto pillaje', que consiste en el enriquecimiento de unos a cambio del empobrecimiento general, con el barril de Brent a 90 dólares -ha aumentado un 25%-, algo que no se queda ahí, ya que actualmente y tras las subidas de un 8% durante los meses de verano, llenar el depósito nos cuesta siete euros más.
Esto, unido al encarecimiento en un 20% de los productos alimenticios como los ya mencionados, indica que esta situación no se debe solo a las sequías o las malas cosechas, sino que hay un problema de fondo que, según Javier Ruiz solo tiene una explicación: la especulación en el mercado alimenticio.
Con este escenario, las previsiones apuntan a que la inflación se ubicará en el 3%, un porcentaje que ya es insostenible para los bolsillos de la mayoría de los españoles, por lo que la lógica también hace pensar que los precios tendrán que estabilizarse en algún momento, aunque si algo se lleva meses demostrando es que el sentido común parece no ligar con el mercado actual. Esto podría traducirse en que el BCE nos empujara hacia una nueva recesión, que sería el peor escenario posible para la economía de nuestro país, con unas tasas de paro que pueden ser dramáticas.