India y China sacan dinero a Europa con el crudo ruso
Ya lo dice el refrán: a río revuelto, ganancia de pescadores…
Rusia se está viendo perjudicada por las diferentes sanciones de la Unión Europea (UE) y el G7 a su crudo y productos refinados. Y, por el contrario, India y China se están viendo altamente beneficiadas por esas restricciones.
En ese sentido, cabe recordar que la pasada semana, la UE y el G7 acordaron establecer un precio máximo de 100 dólares por barril de diésel y 45 para otros derivados del petróleo. Antes, en diciembre de 2022, la UE, junto al G7 y a Australia, ya había acordado limitar a 60 dólares el precio de cada barril de crudo.
La respuesta de Rusia a esas medidas ha sido exportar su petróleo con un descuento de 30 dólares por barril. Y es justo aquí donde, tal y como informa El Economista, entran en juego tanto India como China, que se aprovechan de esa rebaja para comprar el crudo más barato, refinarlo, y vendérselo a Europa al precio que dictan los mercados internacionales de petróleo.
El margen de beneficio crece exponencialmente
En concreto, ambos países le compran el crudo a Rusia a 60 dólares por barril (respetando ese límite marcado por la Unión Europea y el G7), lo refinan para convertirlo, entre otros productos, en diésel y se lo venden a Europa por 100 dólares el barril.
La cifra de 100 dólares por barril es aceptable para los países europeos, pero el margen de beneficio para India y China se incrementa considerablemente al haberle comprado el crudo a un precio tan barato a Rusia.
Por lo tanto, la consecuencia de los precios máximos establecidos por la Unión Europea y el G7 es que, curiosamente, el petróleo que todos esos países compran continúa siendo el mismo, es decir, ruso. Sin embargo, llega tras experimentar un viaje de miles de kilómetros a India y China, que aprovechan sus ingentes capacidades de refino para sacarle partido a las sanciones a Rusia.
En cualquier caso, el principal objetivo de las prohibiciones europeas, que no es otro que asfixiar la financiación rusa de la guerra a través del petróleo, sí que se cumple, ya que Rusia se está viendo obligada a vender el crudo a un precio muy por debajo del que lo hacía antes de la invasión de Ucrania.