Incertidumbre en el campo ante la lluvia de medidas del Gobierno contra la sequía: "Ha sido una ocurrencia, veremos"

Llega, dirán algunos, como agua de mayo. Una lluvia de medidas para tratar de paliar algo el problema estructural de la sequía que lleva meses y hasta años asolando el campo español. En una decisión de urgencia y a un día de que arranque la campaña electoral, el Gobierno aprobará este jueves un paquete de ayudas al sector primario en un Consejo de Ministros extraordinario.

No son demasiado los detalles que se han podido conocer antes de la esperada comparecencia del Ejecutivo, pero sí sus líneas maestras, adelantas por Javier Ruiz en la Cadena SER. Y entre lo que se sabe, diferentes voces del campo español dejan entrever a El HuffPost sus dudas por unas medidas que si bien "van en la buena dirección" presentan varios "peros".

Lo que matizan las fuentes, algunas fuera de micrófono "hasta no conocer la literalidad del texto", es que ha sido una "sorpresa" de la que nadie tenía la menor noticia pese a las reiteradas sugerencias y peticiones lanzadas por el sector. Luis Cortés, coordinador estatal de la Unión de Uniones, verbaliza su asombro con que el anuncio es una "ocurrencia de última hora" de la que incluso desconfía por su posible "carácter electoralista", tan pegada a los comicios del 28-M. 

Los tres ejes del paquete de medidas de este jueves

El Consejo de Ministros abordará varios temas, pero en materia agropecuaria los asuntos clave se agrupan en torno a tres: ayudas directas al sector, actualización de los seguros agrarios y la tan demandada "flexibilización" de requisitos para recibir las ayudas europeas de la PAC (Política Agraria Común). 

Reducir las exigencias de producción para acceder al dinero de la UE es una petición recurrente. Miembros de distintas entidades alegan su necesidad ante el descenso de reservas para regar, el encarecimiento de los costes directos e indirectos y la ya evidente reducción en la producción de numerosos cultivos y ganaderías. "Todos la hemos pedido, pero no nos gusta el mensaje que está dándose sobre esa flexibilización", expone Luis Cortés.

Considera que las asociaciones ecologistas están "tratando de imponer" un concepto de flexibilización "imposible" para el sector, "porque pasaría por dejar de alimentar a nuestras reses o de cuidar nuestros cultivos para mantener determinadas especies". Por ello, remarca, de momento no termina de confiar en los detalles a anunciar por el Gobierno.

En cuanto a las ayudas directas, se espera una fuerte inyección económica, sin detallar aún ni su partida ni sus destinatarios. Y es en este último punto donde ponen el foco los entrevistados. 

"Si tuviéramos todo el dinero del mundo lógicamente todos podríamos cobrar por todo, pero ya que no puede haber 'café para todos', pedimos que se prioricen las explotaciones familiares, que generan más riqueza en el territorio", expone Ignacio Huertas, secretario ejecutivo de UPA. 

Por ello plantea un límite de "unos 15.000 euros por explotación" pero con una serie de sectores que deben aparecer "sí o sí". Entre los ganaderos detalla "los de extensivo —porcino, vacuno, ovino, caprino...—, y los apicultores", mientras que a nivel agrícola cita "el cultivo de cereales, que lo han perdido todo en este tiempo". "Veremos qué pasa con el viñedo y olivar, que pintan muy mal a futuro... De momento deberían estar incluidos los anteriores y un compromiso de seguimiento estos dos últimos grupos", sentencia.

En términos similares se manifiesta su 'colega' de la Unión de Uniones. "El tope que marca la UE son 25.000 euros por explotación y viendo la cantidad de explotaciones que hay afectadas y que no hay dinero para todos toca hacer que las ayudas lleguen a quienes realmente viven del campo". "Quien tenga del campo como segunda actividad ya tiene otro recurso, pero el agricultor o ganadero viven de eso solamente", añade Cortés.

Insiste Huertas en que en el contexto actual "no deben llegar ayudas para todos". "Porque si entramos a eso, quizás en lugar de cobrar 100 euros por hectárea se paguen 10 y eso puede no afectar demasiado a los grandes terratenientes, pero en explotaciones familiares y reducidas puede suponer su propia viabilidad y la comida de sus titulares".

El tercer eje adelantado por el Ejecutivo es el de los seguros agrarios, un elemento que "necesitaba una modernización urgente", en palabras del representante de UPA a este medio. "Es una herramienta que hoy por hoy no sirve y sólo cubre a un 7% de todo el país". 

La idea que defiende la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, es que "los agricultores que no puedan disponer de todo el agua que necesitan sí puedan disponer de un respaldo del Gobierno y las administraciones". Su figura parece capitalizar el inminente anuncio, lamenta Luis Cortés, para quien "debería llevar la voz cantante el titular de Agricultura, porque el problema no es exclusivamente de riego y sequía, sino de costes, de producción... y ahí el ministro Planas debería ser el que gestione".

A pocas horas de que se oficialice el decreto, el campo espera entre la impaciencia y la incertidumbre. Porque, remata el responsable de la Unión de Uniones "si antes del 28 no hay una verdadera mejora presionaremos... el Gobierno no puede dejar pasar la cita municipal y autonómica sin que se nos oiga de verdad".