Google es un monopolio ilegal: la sentencia que puede cambiar el buscador más usado
La tecnológica sufre un duro revés judicial después de que un tribunal de EEUU haya considerado que la firma viola las leyes antimonopolio con su motor de búsqueda.
Duro revés judicial para Google en Washington D.C. que podría cambiar por completo el panorama de las búsquedas en Internet. Un tribunal federal de EEUU ha sentenciado que la compañía de Mountain View, en California, infringe las leyes antimonopolio del país y ha abusado de su posición dominante en el mercado de las búsquedas online. El fallo, que ha hecho público este lunes el juez Amit P. Mehta, en el Distrito de Columbia, determina que la tecnológica controla cerca del 90% del mercado, un monopolio que de acuerdo con el magistrado, se ha sostenido en el tiempo con prácticas que cree anticompetitivas.
"Tras considerar cuidadosamente y sopesar los testimonios y pruebas, el tribunal ha llegado a la siguiente conclusión: Google es un monopolio y ha actuado como tal para mantener su monopolio", explica el magistrado en una sentencia que supone un punto de inflexión en la lucha contra el poder desmedido de las grandes tecnológicas y en la que remacha que la compañía de California ha violado la Sección 2 de la Ley Sherman, una ley de 1890 que prohibe los monopolios y cualquier práctica que restrinja la competencia en mercados de productos o servicios.
El fallo es un golpe más que significativo para Google, que ha invertido enormes sumas de dinero en contratos de exclusividad para asegurar que su motor de búsqueda es la opción predeterminada en una amplia variedad de dispositivos. Entre estos, se incluyen los contratos con Apple y otras grandes firmas tecnológicas que han permitido a Google consolidar su posición dominante en teléfonos inteligentes y navegadores web.
El Departamento de Justicia, que presentó la demanda contra Google cuando Donald Trump ocupaba la Casa Blanca, presentó como argumento principal en su denuncia que la compañía ha utilizado su posición en el mercado para bloquear a posibles rivales como Bing o DuckDuckGo para reforzar su control. El juez Mehta, por otro lado, afirma que los contratos de exclusividad contribuyen a que se comporte como un monopolio, lo que le permite fijar precios elevados en la publicidad de los motores de búsqueda.
Durante el juicio, celebrado en 2023, se reveló la millonaria inversión hecha por Google en 2021 para asegurarse el estatus de buscador predeterminado en múltiples dispositivos electrónicos. Aunque gran parte de la inversión fue a parar a Apple, el gasto total ese año ascendió a 26.300 millones de dólares. El magistrado concluye que este desembolso pone de manifiesto que Google ha usado su gran capacidad económica para mantener su dominio en el mercado, algo que según el juez, reforzaría los argumentos de aquellos que acusan a la compañía de llevar a cabo prácticas anticompetitivas.
Aunque el tribunal no ha encontrado pruebas de que Google tenga el monopolio absoluto en lo que respecta a la publicidad en los motores de búsqueda, la sentencia sí marca un paso significativo en la serie de demandas antimonopolio dirigidas contra las grandes tecnológicas como Meta, Amazon y Apple, que también se enfrentan a litigios similares.
Se desconoce todavía la multa y la sanción a la que tendrá que hacer frente Google, pero sí se sabe que después de la publicación de la histórica sentencia, el juez Amit P. Mehta ha instado a la firma de Mountain View, California, a detener este "comportamiento anticompetitivo". Una solución que amenaza el modelo de negocio de la compañía.