Esto es lo que tardarías en hacerte millonario si empezaras hoy
'Spoiler': convendría ir empezando.
Seguro que cada lunes te lo preguntas. ¿Y si fuese millonario? Probablemente esa no es la pregunta que realmente tienes que hacerte, porque la respuesta es que también tendrías que empezar la semana trabajando duro. Pero sí que da pie a otra incógnita, si empezases esta misma mañana, ¿cuánto tardarías en convertirte en millonario?
Esta es una duda que -dentro de sus obvias dificultades para poder englobar todas las casuísticas y factores que se dan juego- se ha tratado de resolver desde el ámbito académico. Prueba de ello es el reportaje publicado por la revista especializada Inc., en la que se recogen casos de conocidos multimillonarios o emprendedores que acabaron dando la campanada.
Precisamente, entran en juego trabajos como los descritos en Rich Habits, obra del experto en planificación financiera Tom Corley. El también escritor atesora un gran bagaje sobre el mundo de los multimillonarios, llegando a entrevistar a más de 200 de todo el mundo.
¿Cuánto tarda alguien en volverse rico?
Según lo recogido por dicho autor, el cálculo sobre cuánto se tarda en volverse millonario de media quedó fijado en 32 años. Sin embargo, eso es sola una media. Si se bucea en los datos, apunta el medio especializado, se puede advertir que hay distintas tendencias.
Por ejemplo, el 52% de los millonarios de dicho promedio requirió de al menos 38 años para llegar a ese nivel adquisitivo. El 21% lo logró a los 42 años, pero un 4% lo consiguió en menos de 27 años.
Con todo, también se recoge el caso del conocido inversor estadounidense Warren Buffet. ¿Por qué? Por la importante del uso de técnicas como la conocida como 'Matusalén'. Se recoge en el citado artículo que su capital despuntó realmente en las tres últimas décadas. Con 65 años, su fortuna era de 3.000 millones de dólares, pero ahora asciende a 125.000 millones.
Y aquí es donde entran en juego los verdaderos factores que permiten ampliar el capital personal, principalmente, las ventajas financieras de una vida larga conjugada con una alta tasa de rendimiento. Y sí, es obvio, pero para ello necesitas tener un capital y patrimonio propios previos... como mínimo, significativos.