Esta es la inversión para el segundo aeropuerto de Madrid y los puestos de trabajo que generará
España es uno de los únicos países modernos con tan solo un aeropuerto en la capital.
El aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas es uno de los principales puntos de entrada de turistas en nuestro país. Además, una de sus ventajas es la proximidad con el núcleo urbano, lo que favorece la comodidad de los viajeros.
Sin embargo, España es uno de los únicos países modernos que solamente cuentan con un aeropuerto en la capital. Por ejemplo: París tiene tres, en Londres hay seis, y en Roma dos. Algo que facilita la llegada de viajeros de todas partes del mundo.
Pero esta situación podría cambiar muy pronto, como informa Europa Press. El aeródromo de Casarrubios se postula como el mejor candidato para ser el segundo aeropuerto de Madrid. Y, precisamente, una comitiva de empresarios de la Comunidad de Madrid y de la provincia de Toledo han visitado en los últimos días las instalaciones.
En una visita en la que han estado guiados por el consejero delegado de Air City Madrid Sur, empresa propietaria de la infraestructura, los empresarios han recorrido las instalaciones de un aeródromo ubicado estratégicamente en la frontera entre las provincias de Toledo y de Madrid. Allí se han interesado en el punto en el camino en el que se encuentra el proyecto para saber cuándo la instalación puede convertirse en el aeropuerto que venga a complementar a Madrid-Barajas Adolfo Suárez.
Pista con 3.200 metros y 63.000 puestos de trabajo
El aeródromo de Casarrubios se encuentra a tan sólo 30 kilómetros de la capital el España, con acceso a vías de comunicación de alta ocupación, al estar pegado a la autovía A-5. El proyecto tiene prevista una pista principal de 3.200 metros de longitud y una secundaria de 1.500 metros para vuelos de aviación general o ejecutiva.
Una vez que se apruebe el plan maestro, el aeropuerto estará operativo en los próximos cuatro años. Cuenta con una previsión de 10 millones de pasajeros en sus primeros diez años, y una oferta de entre 40 y 60 destinos nuevos. A esto habría que sumar la creación de casi 63.000 puestos de trabajo entre empleo directo, indirecto e inducidos y una inversión de 2.500 millones de euros.