El espejismo de la bajada de los precios del aceite de oliva
Una vez más, llegan malas noticias para los consumidores.
Adiós a la corta tendencia a la baja del aceite de oliva en origen. Tal y como informa Olimerca, la última semana de noviembre ha vuelto a dar una mala noticia a los envasadores y consumidores.
Las almazaras, y especialmente las cooperativas, han recuperado la dureza y rigidez a la hora de vender el ‘oro líquido’ y se ha producido un encarecimiento en prácticamente todas las categorías de aceite de oliva.
En concreto, el portal especializado en información oleícola precisa que las ofertas de aceites lampantes han pasado en la última semana desde 6.500 euros por tonelada a entre 6.700 y 6.800 euros por tonelada. Por su parte, el precio de los aceites vírgenes no ha bajado de los 7.300 euros por tonelada.
El mayor incremento se ha producido en los aceites vírgenes extras, que han alcanzado la cifra de 8.000 euros por tonelada. No obstante, aún se han podido encontrar partidas sueltas de calidad ajustada con un precio algo inferior: 7.800 euros por tonelada.
Entre las causas de esta nueva subida del coste del aceite de oliva en origen, Olimerca destaca especialmente dos: la necesidad de las envasadoras de comprar para paliar sus bajos stocks y el miedo del sector a que la nueva cosecha acabe siendo peor a la esperada (un hecho que provocaría una nueva espiral de encarecimiento del aceite).
Posible aumento de la volatilidad en el mercado
Respecto a lo que puede ocurrir en las próximas semanas, desde Olimerca señalan que no es descartable que el mercado del aceite de oliva entre en una gran volatilidad con precios que seguirían un patrón de dientes de sierra.
Esas grandes fluctuaciones se darían por la unión de dos factores: un encarecimiento por el aumento de la demanda y un descenso de precio debido a la necesidad de venta de las almazaras y cooperativas.