El mega invento español que cambiará las reglas de la energía renovable en Europa
Promete cambiar la gestión del agua y la energía solar que hace el sector agrícola.
La compañía leridana Sivortex, especialista en soluciones energéticas sostenibles y verdes, está a punto de marcar un hito en la industria de la energía renovable en Europa con su ambicioso proyecto. La empresa se ha embarcado en el desarrollo de la que está llamado a convertirse en la planta de energía fotovoltaica flotante más grande de España que, con una capacidad para producir quince megavatios pico (15 MWp) triplicará en potencia al más grande de este tipo en toda Europa .
Sivortex, que actualmente trabaja en más de una decena de proyectos de este tipo por todo el país, ha elegido ubicar este nuevo mega parque fotovoltaico en el Canal Segarra-Garrigues, conocido por abastecer de agua más de 70.000 hectáreas de tierras de cultivo en diversas comarcas y cuya gestión pasa a manos de la Generalitat a partir de marzo.
La tecnología empleada por Sivortex se basa en placas fotovoltaicas y los sistemas de flotadores proporcionados por la empresa francesa, Ciel&Terre, con la que la compañía leridana convierte los embalses de regulación, riego y las bahías marinas en espacios óptimos generar una energía limpia de rendimiento optimizado, gracias a la refrigeración natural que proporciona la proximidad de la lámina de agua sobre la que se instalan, sin que ello afecte a la potabilidad, además de reducir las pérdidas por evaporación.
El megaparque, además de cambiar las reglas de las energías renovables en Europa, también podría transformar significativamente el uso del recurso del agua y la energía en el sector agrícola, al promover el autoconsumo y la producción de energía limpia en una Cataluña que viene de declarar una emergencia por sequía que afecta a unas 6 millones de catalanes, que deben cumplir con las medidas dirigidas a reducir el consumo de agua.
España ha emprendido una serie de iniciativas enfocadas a reducir el impacto ambiental que generan cada año sus empresas. En línea con los objetivos marcados por la UE, el país ha adoptado una serie de prácticas ecoamigables que han permitido reducir su gasto eléctrico, disminuyendo la contaminación ambiental a largo plazo.