El lobby citrícola mundial deja a España tocada
Las estimaciones colocan a España en un lugar secundario, aunque desde nuestro país creen que la situación no será tal y como apuntan.
El merado citrícola preocupa a nuestro país. Esta es la principal conclusión a la que se llegó en el último foro convocado por la World Citrus Organisation (WCO), respecto a la producción de los países del hemisferio norte. Según los datos aportados por el organismo, la zona norte del planeta producirá un 12,2% de cítricos del planeta.
Esto representaría unos 29 millones de toneladas, algo que podría ser bastante factible si no fuera porque en algunos países -incluido España- han detectado que los datos del WCO están considerablemente inflados. Así lo afirmó el secretario general de la Unió Llauradora, Carles Peris.
De hecho, en caso de producirse este crecimiento -algo que ponen en duda-, los países que aumentarían su producción según la WCO serían particularmente dos: Egipto y Turquía, mientras que España quedaría ligeramente desplazada. Y según los principales organismos estos cálculos son complicados de creer teniendo en cuenta que en ellos se apunta a un crecimiento de un 45% en el mercado turco, que pasaría de las 4,5 millones de toneladas a más de 6,5.
Turquía y Egipto, principales amenazas
En caso de cumplirse estas estimaciones -que hay que poner en cuarentena- la producción de Turquía superaría su mejor registro histórico en más de 1.000 toneladas, ya que en el mejor año turco hasta el momento produjo 6.500 millones de toneladas. Además, un factor importante para dudar de estos pronósticos son tanto las heladas sufridas en marzo como el terremoto que asoló el país, afectando gravemente a todos los sectores productores y económicos.
Más aún teniendo en cuenta que las mayores consecuencias del devastador terremoto se produjeron en la provincia de Hatay, lugar donde "se produce la mayor de las mandarinas de Turquía", de acuerdo con el informe del USDA.
Pese a no creerse los datos de ese 45%, la realidad es que desde España sí consideran que Turquía crecerá de manera considerable en su tonelaje de cítricos, algo que podría implicar un sorpasso con respecto a España, que podría ser la principal damnificada. De hecho, esta es una opción que en nuestro país se lleva barajando desde hace un tiempo, pero que siempre se había pensado que llegaría por otro actor: Egipto. Con todo, aseguran que "España no tiene rival" a nivel exportador.
El mercado tendrá la última palabra
Por otro lado se encuentra la entrada a los mercados. En este sentido, y teniendo en cuenta la corta pero buena producción respecto a los precios, se cree que el producto español podría tener una buena acogida en los lineales internacionales, más aún si se tiene en cuenta la situación de Sudáfrica, con grandes dificultades para exportar sus productos a Europa, especialmente por el tratamiento en frío que hacen de las naranjas y las manchas negras.
Para evitar esta situación, el director general de la asociación de exportadores de Sudáfrica, Justin Chadwick ya ha comenzado a 'hacer campaña' para criticar los elevados precios de los cítricos españoles, que han aumentado un 48%.
Teniendo en cuanta de nuevo los datos aportados por el WCO, Peris destaca que los datos del crecimiento egipcio tampoco le cuadran, al igual que el de Marruecos, país del cual cuentan con datos más fiables y sobre el que destacan que se producirá "una bajada de producción".
En el caso de Egipto, el organismo apunta a un aumento de más de un 10%, llegando al 1,3 millones de toneladas de mandarinas, algo que para la organización española no parecen datos muy realistas. Pese a todo y como ocurre en los más amplios aspectos económicos, la última palabra la tendrá, como siempre, el mercado, que será quien dictamine si estas predicciones están en lo cierto o no.