El Gobierno propone adelantar la jubilación en los trabajos con muchas bajas y alta mortalidad
Un respiro para los oficios más duros y con mayor desgaste que busca compensar las secuelas de sus jornadas laborales, sin afectar a las prestaciones.
Lo ha adelantado el diario El País: el Gobierno va a proponer adelantar la jubilación en aquellos trabajos con muchas bajas y alta mortalidad. Un respiro para los oficios más duros y con mayor desgaste que busca compensar las secuelas de sus jornadas laborales, con una retirada anticipada que no afecte a las prestaciones.
Así consta en el primer borrador elaborado por el Ministerio de Seguridad Social, al que ha accedido este medio. Ahora, las organizaciones sindicales y los empresarios tendrán que añadir sus propuestas al texto en la mesa de negociación sobre las pensiones.
"Uno de los objetivos del real decreto en el que trabaja el departamento de Elma Saiz es regular y determinar un procedimiento general que permita establecer coeficientes reductores a fin de anticipar la edad de jubilación para aquellas ocupaciones, categorías o actividades profesionales cuyos trabajos sean de naturaleza penosa, tóxica, peligrosa o insalubre", destaca la información.
La filosofía está clara. Los detalles, no tanto. Las negociaciones se esperan intensas precisamente por el nivel de hilado fino que necesitan. Para empezar a dibujar la propuesta, se han definido tres índices como guía: "el primero de ellos sería el resultado de dividir el gasto total en bajas de un grupo de edad y género concretos en un periodo determinado sobre la suma de las bases de cotización devengadas en ese tiempo; el segundo se extraería de la división del número de bajas del mismo grupo de observación entre el conjunto de trabajadores expuestos al riesgo; y el último saldría de la división del número de fallecimientos entre el global de trabajadores enmarcados en esa actividad, y multiplicado por mil ese resultado. Las organizaciones sindicales consultadas valoran el segundo y tercer cálculo, pero no comparten el primero", sostiene El País.
Si la reforma sale adelante, habrá que hacer cuentas, porque esas nuevas jubilaciones llevan un coste. Lo tiene previsto el ministerio de Elma Saiz. también, con una cotización adicional a la Seguridad Social que correrá a cargo de la empresa y del empleado. Los coeficientes, además, serán revisados en un plazo de diez años.
"Quiénes podrán solicitar el establecimiento de estos coeficientes reductores en su actividad es otro de los puntos novedosos del borrador, en tanto que hasta el momento habían sido varios colectivos quienes, de forma individual, lo han venido reclamando", informa el diario. Por eso el Ejecutivo de Pedro Sánchez contempla ahora que, en el plazo de seis meses una vez se apruebe la nueva norma, "puedan hacerlo las organizaciones profesionales y sindicales, en el caso de los trabajadores por cuenta ajena, y las asociaciones profesionales más representativas de los autónomos", concluye el adelanto. El tiempo máximo que se concede el Gobierno para resolver este procedimiento es también de seis meses desde la fecha de solicitud.