El fondo de inversión que se está forrando con el precio del aceite de oliva
Su anticipación a los acontecimientos le ha deparado un éxito impensable hace tres años.
El litro de aceite continúa en máximos históricos. El encarecimiento de los últimos meses provocado por una feroz sequía a la que también se le une un aumento de los costes de producción (carburantes, mano de obra, seguros...) como consecuencia de la inflación en Europa, iniciada con la guerra de Ucrania el pasado año, ha elevado el precio del litro de aceite de oliva por encima de los 10 euros en muchos casos.
Pero como es habitual, donde hay una crisis hay una oportunidad, algo que ha sido aprovechado por un fondo de inversión, Beka Finance, que en 2020 se anticipó a lo que ocurriría años más tarde -sin quererlo- y lograría encontrar una rentabilidad inimaginable ni siquiera para sus directivos.
En el fatídico año de la pandemia, Beka Finance optó por lanar un fondo de capital riesgo especializado en la inversión en plantaciones de olivos, y al emplear técnicas agronómicas, los problemas que han supuesto un lastre irreversible para el campo español, apenas han sido percibidos por ellos.
Una alianza estratégica y exitosa
Según recoge Cinco Días, uno de los máximos responsables de la empresa, Fernando de la Vega, aseguró que todos los inversores que tuvieron oportunidad de entrar en el proyecto van a lograr hasta un 20% de rentabilidad anual.
Para ello tuvieron que unirse con una compañía portuguesa, Bolschare, encargada de plantar olivos implementando técnicas innovadoras, como reducir las distancias entre olivos, algo que mejoró considerablemente los rendimientos, al formar hileras con los olivos y así multiplicar el número de olivos en un mismo terreno.
Pero sin duda, el factor más determinante para estos cultivos fue la instalación de un sistema de riego por goteo, gracias a la cercanía del embalse de la Alqueva, por lo que no existe riesgo de desabastecimiento de agua.
Pese al éxito abrumador 'inesperado', De la Vega asegura que “la idea de negocio era buena. Nos aliamos con Bolschare como socio industrial para lanzar Beka & Bolschare Iberian Agribusiness Fund y hoy ya hemos invertido más de 50 millones a través del fondo y la sociedad de capital riesgo vinculada al proyecto”.
La innovación, como eje fundamental
Actualmente, el fondo de inversión cuenta con 1.300 hectáreas de cultivos en el país luso más 1.500 en Talavera de la Reina, algo que se ha traducido en unos resultados mucho mayores de los esperados.
La implementación de las tecnología en el campo, también permite reducir costes como por ejemplo en mano de obra, agua y nutrientes gracias al riego por goteo, una mala noticia para los jornaleros pero que se traduce en mayor rentabilidad por parte de la empresa, pudiendo recoger una finca de mil hectáreas con tan solo cuatro o cinco trabajadores.
Por todo ello, Beka Finance asegura haber logrado una rentabilidad impensable hace solo dos años, coincidiendo un momento extremo debido a la falta de aguas, mientras que ellos no experimentan cambios sustanciales en sus beneficios, al lograr vender el kilo de aceite a casi el triple de la media de los últimos 20 años.