El cigarrillo alemán se declara en bancarrota
Una histórica fábrica de tabaco anuncia cambios importantes para hacer frente a un periodo de dificultades.
La compañía Tobacco Manufacture and Cigarette Company (TMCC), que lleva más de dos décadas dedicándose a la fabricación de cigarrillos y productos derivados del tabaco en Alemania, acaba de cumplir su primer mes en la bancarrota. La empresa, afectada por una serie de problemas financieros, presentó en julio su declaración de insolvencia, tal y como confirma el periódico local Badische Neueste Nachrichten.
A pesar de la situación financiera que atraviesa la tabacalera, el administrador concursal provisional, Dirk Pehl, ha asegurado que la empresa continuará con su producción y que los puestos de trabajo de los más de sus 40 empleados están garantizados. Según el citado medio, TMCC mantiene un contacto fluido con los inversores que han mostrado su interés por hacerse con el control de la compañía. Se espera que la situación se aclare en octubre y será en ese momento cuando se decidirá el futuro de la empresa. Mientras llega ese momento, el salario de los empleados se cubrirá con el subsidio de insolvencia de la Agencia Federal de Empleo, según informa T-online.
Las dificultades financieras de TMCC son atribuibles a varios factores. En primer lugar, la empresa ha experimentado un problema que afecta a toda la industria tabacalera, que los consumidores demandan una menor cantidad de sus productos. Además, la necesidad de pagar por anticipado el timbre fiscal, lo que genera una gran demanda de capital, ha agravado las cuentas de la tabacalera. Por último, la avería en una de las máquinas de producción, que provocó un retraso significativo en el ritmo de fabricación de cigarrillos, ha tenido consecuencias más que negativas en los resultados de la empresa alemana.
TMCC tiene su planta en Achern, en el distrito de Ortenau, en el suroeste del estado federal de Baden-Wurtemberg. Allí, produce cigarrillos y fabrica tabaco de liar tanto con su marca como para otras 'blancas' que se venden más baratas en supermercados. Sin embargo, este catálogo de productos no han sido suficientes para evitar la bancarrota y ahora la compañía espera la llegada de un nuevo inversor que le permita seguir adelante.
