El agresivo recorte de tipos de la Reserva Federal: un giro de 180 grados que también se hace notar en Europa
Jerome Powell anticipó que había "llegado el momento", pero ha ido más allá de las previsiones. El descenso de 50 puntos básicos de este miércoles sirve para poner dos marchas más y acelerar la senda de bajadas del precio del dinero.
Un giro de 180 grados. La decisión adoptada por la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) este miércoles da la bienvenida definitiva a una nueva etapa de la economía mundial, entrando de lleno en una nueva senda en la que se esperan nuevas reducciones del precio del dinero.
La institución que preside Jerome Powell sorprendió a los expertos al aplicar una bajada de los tipos de interés de 50 puntos básicos. El presidente del regulador financiero ya había anticipado semanas atrás de que había "llegado el momento" de cambiar el sentido de la marcha.
Las dos reducciones del 0,25% que el Banco Central Europeo (BCE) ha puesto en marcha en los tres últimos meses había dejado fuera de juego a la Fed, pero este miércoles ha decidido pisar el acelerador y terminar con las diferencias.
¿Para qué perder el tiempo? Ha aplicado el mismo ajuste de una vez, pese al voto en contra de Michelle Bowman, perteneciente al ala hawkish de la institución, que defendía una reducción de sólo 25 puntos.
La decisión del banco central de Estados Unidos también trae algunos efectos noticias en Europa. Desde el pasado mes de junio el euro ha estado en tensión frente al dólar por la devaluación de la moneda a través de exportaciones e importaciones, ya que las europeas eran más baratas para aquellas economías que operan con dólares.
"Recalibrar" la política monetaria
Jerome Powell defendió la necesidad de "recalibrar" la política monetaria con la decisión de este miércoles y justificó que "ahora el balance de riesgos está equilibrado". "Y este es el comienzo de ese proceso", aseguró.
La parte imprescindible tanto para el presidente de la Fed como para su Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) es que la entidad dispone de una "mayor confianza". La inflación, la tasa de desempleo y los continuos vaivenes financieros, como la quiebra del Silicon Valley Bank (SVB), el banco de las tecnológicas de EEUU, obligaron a aplicar una política muy restrictiva.
13 meses después de que aplicaran la última subida de tipos de interés hasta el 5,25% para tratar de hacer frente al alza de los precios, el banco central de Estados Unidos ha dado un giro de 180 grados a su plan de acción y ha optado por una bajada agresiva, hasta situar los tipos en el 4,75%-5%.
Dentro de esa nueva planificación, la Fed ya abre la puerta a más bajadas del precio del dinero, con el objetivo de dejarlo a final de año en el 4,25%-4,5%, algo que obligaría a aplicar dos recortes de 25 puntos básicos en sus dos próximas reuniones.
"Los indicadores recientes sugieren que la actividad económica ha seguido creciendo a buen ritmo. El aumento del empleo se ha ralentizado y la tasa de paro ha subido, pero sigue siendo baja", aseguró el FOMC.
Jerome Powell se mostró optimista de cara a alcanzar el 2% de tasa de inflación y aseguró que la "paciencia" que han demostrado en los últimos meses, con una política de "alto al fuego" ha servido para colocarles en una "muy buena posición".
Víctor Fermosel, profesor de EAE Business School, reconoce que ha sido una reducción "más agresiva de lo esperado" y defiende que es diferente de "lo que nos quieren decir a lo que está pasando". "No estamos cumpliendo las ratios de inflación que queremos, pero estamos bajando los tipos. Es algo sintomático", añade.
"Hay más miedo a una recesión que a la inflación. Todas las bajadas anteriores llevaron, posteriormente, a una recesión. En las lecturas de lo que dijo Powell el otro día, está más presente esta idea que la de alcanzar el objetivo marcado", resalta.
Principales efectos en Europa
El drástico paso adoptado por la Fed trae diferentes noticias para Europa. La primera de ellas es que se siguen los pasos que ha ido marcando desde el pasado mes de junio el BCE. Por primera vez en la historia, decidió ir por libre y marcar su propia hoja de ruta.
El efecto más significativo tiene que ver con la devaluación del euro frente al dólar. Las bajadas de tipos de interés hacían que los países que operan con el dólar se aprovecharan de la situación y obtuvieran exportaciones europeas con el precio del dinero más barato que en su país.
El recorte agresivo ha descargado la presión que había sobre el euro desde el primer descenso que ejecutó el organismo que lidera Christine Lagarde. Pero, sobre todo, allana el camino a las probables reducciones que los expertos creen que el regulador de los bancos europeos aplicará antes de final de año.
Un estancamiento de los tipos de interés de la Fed habría supuesto un obstáculo importante en la ruta fijada por el Consejo de Gobierno del BCE para proseguir con la desescalada del precio del dinero. La institución financiera podrá estudiar nuevas bajadas sin necesidad de pensar en las diferencias entre su política monetaria y la de Estados Unidos.
Esmeralda Gómez López, profesora del Máster en Economía Internacional de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), asegura que "el mercado es el que tiene la última palabra" de la evolución de los próximos meses y que Europa estará pendiente "de lo que hacen" desde el país norteamericano.
"Sabemos que nos vamos a comportar de una forma que responderá a lo que piensen en Estados Unidos. Se subieron los tipos para combatir la inflación. Ahora empezamos en una etapa de contención y entramos en un terreno plano", razona.
Pese a las previsiones, Esmeralda Gómez advierte de que Europa "se está quedando a la cola para competir a nivel mundial". "Dependemos de las exportaciones, pero ahora mismo están en jaque", advierte.
La profesora de la UNIR hace hincapié en que el término inflación suele estar mal descrito. "Es la consecuencia de un aumento de la oferta monetaria, con dos principales actores, la impresión de dinero por parte de bancos centrales y a través de la reserva fraccionaria de los bancos privados. Se está creando dinero de la nada de una forma artificial y eso repercute en el largo plazo", apunta.
Víctor Fermosel recalca que Europa siempre ha hecho "una política continuista de la Fed" y que, por suerte, el BCE vio las "orejas al lobo antes" y comenzó la desescalada en junio. "La Fed está tratando de bajar tipos para estimular la economía, lo que en un principio es constructivo para la renta variable. No es controlar los precios, sino evitar una recesión. Europa va a seguir el camino, abrirá las puertas a la inversión, lo que provocará una subida de precios", añade.
Bajadas de tipos en 2025
Vistas las previsiones de los dos bancos centrales, los dos expertos coinciden en la importancia de las elecciones en Estados Unidos para lo que depararán las futuras políticas monetarias mundiales, pero defienden que las expectativas hablan de un 2025 de recortes en el precio del dinero.
Esmeralda Gómez cree que, en el caso de que haya variables importantes, "los mercados ya están descontando las bajadas". "Aunque estamos cerca, queda recorrido. La expectativa es que los tipos sigan a la baja salvo sorpresas. El BCE lee la realidad para intentar tomar medidas", explica.
"Hay que tener en cuenta la variable de que estas políticas monetarias tienen un decalaje de seis meses para ver los efectos. No se pueden hacer afirmaciones en base a las políticas que se tomen hoy", indica.
Una idea parecida a la que destaca Víctor Fermosel, que advierte de que "cuando llega al consumidor es a partir de los 9 o 10 meses". "El año 2025 traerá bajadas de tipos seguro, pero habrá que ver en qué cuantía y en qué forma. El mercado, pase lo que pase, está preocupado porque la economía se ha ralentizado. Tendremos bajadas porque hay que situarse en la línea del 3%", expone.