El acuerdo 'win-win' entre España y Marruecos rompe todos los récord
Las nuevas relaciones bilaterales le sientan bien al balance comercial de ambos.
La relación entre España y Marruecos han entrado en una nueva era. Después de que el Gobierno de Pedro Sánchez reconociese en 2022 el plan de autonomía de Marruecos para la resolución del conflicto del Sáhara Occidental y de la reunión de alto nivel (RAN) celebrada este 2023 en Rabat, las cooperación entre ambos países ha ido en aumento.
Una asociación 'win-win' que, en cuestiones económicas, ha batido todos los récords, al menos en lo que respecta a los intercambios comerciales entre España y Marruecos. En los primeros nueve meses de 2023, las exportaciones españolas alcanzaron los 9.100 millones de euros, un 3,1% más respecto al mismo período de 2022. Mientras, las marroquís se elevaron un 2,1% hasta alcanzar los 6.700 millones de euros, según Atalayar.
El fortalecimiento de los lazos diplomáticos, el creciente interés de las empresas españolas en invertir en Marruecos y la mejora de las conexiones marítimas han contribuido significativamente a este incremento de los intercambios comerciales entre ambos países. "La relación bilateral nunca había sido tan intensa y fructífera como en estos momentos”, aseguró el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, que ha viajado esta semana a Rabat para reactivar las relaciones políticas, económicas y culturales con el Gobierno marroquí.
A pesar de los efectos negativos que ha tenido la guerra en Ucrania y el conflicto de Gaza en el comercio internacional, Marruecos ha logrado escalar posiciones en el ránking de los países que reciben productos made in Spain. De hecho, se ha convertido en un mercado crucial para España: las exportaciones a Rabat representan actualmente el 3,2% del total de las exportaciones, mientras que las importaciones equivalen al 2,1% del cálculo global.
En cuanto a los productos estrella de este exitoso intercambio comercial, destaca la compra de fruta y verdura a Marruecos, que ha experimentado un aumento considerable como consecuencia del incremento de los precios en España.
Sin embargo, por culpa de la falta de lluvias que afecta a Marruecos y el aumento de los precios de la energía, han afectado a la importación de aparatos eléctricos, pescados, crustáceos, automóviles y prendas de vestir de punto, compras habituales en la relación comercial que desde hace años mantienen ambos países.
Pendientes de la solución a la aduana de Ceuta y Melilla
El ministro de Exteriores marroquí, Naser Burita, ha afirmado este jueves que la apertura de las aduanas de Ceuta y Melilla "no es un problema de compromisos o político, es un problema de implementación técnica", tras reunirse en Rabat con su homólogo español, José Manuel Albares, quien ha dicho que por parte de España "todo esta listo".
Albares y Burita se han reunido este jueves en Rabat en la que supone la primera visita oficial del ministro español de la nueva legislatura y uno de los puntos que trataron fue la reapertura de la aduana de Melilla (cerrada en 2018) y la implementación de una aduana en Ceuta.
En una rueda de prensa posterior, Burita aseguraba que se procederá a "una reapertura de aduanas en la que se aplicará una fórmula común que se traduzca en una mejor y que no genere ningún tipo de frustración" y Albares contestaba: "Por nuestra parte todo esta listo para que puedan empezar a operar, no son necesarias más pruebas piloto".