Los ciudadanos de Portugal se 'aprovechan' de la bajada de IVA en España
Los portugueses han convertido la costumbre de cruzar la frontera para hacer la compra en una necesidad: "Puedes ahorrar entre 200 y 300 euros al mes".
La puesta en marcha en 1995 del espacio Schengen y la eliminación de las fronteras internas en la Unión Europea ha cohesionado el territorio de la Europa de los 27, ha favorecido los intercambios comerciales y ha facilitado la movilidad de los europeos.
Ahora, en una época en la que los gobiernos europeas buscan la fórmula para controlar la inflación, que no existan controles fronterizos contribuye también a controlar las economías domésticas. Al menos, las de los ciudadanos que viven cerca de las fronteras.
Es el caso de los portugueses, que desde la aprobación del tercer paquete anticrisis del Gobierno de Pedro Sánchez se han beneficiado de la reducción del IVA en determinados artículos y la eliminación del impuesto en productos básicos de la cesta de la compra.
Cruzar de Portugal a España, o viceversa, para ir al supermercado ya era una costumbre entre los vecinos de ambas fronteras, pero la subida constante de los productos con los que los portugueses llenan la cesta de la compra en el último trimestre de 2022 ha hecho de la costumbre una necesidad.
Las medidas para contener la subida de los precios y los apoyos sociales no han evitado que Portugal despidiese 2022 con tasas de inflación que no se veían desde hace 30 años. Tocó un máximo del 10,1 % en octubre y, aunque los dos meses posteriores se moderó, acabó diciembre todavía en cifras elevadas, del 9,6 %.
Los precios subieron de media un 7,8 % en 2022, según los datos divulgados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) portugués, lo que supera en cuatro décimas las previsiones del Gobierno de António Costa.
"Algunos productos están mucho más baratos que aquí. En Portugal, a pesar de que hay algunas ayudas, la comida sigue estando al mismo precio. Somos cinco y puedes ahorrar entre 200 y 300 euros al mes", dice Verónica García, vecina de la localidad de Chaves, en declaraciones recogidas por Euronews.
Cruzar al frontera para ahorra en IVA
Lo cierto es que las diferencias impositivas entre ambos países ya existían antes de la escalada de precios. Portugal aplica una mayor presión fiscal sobre el consumo de combustibles que España. Los impuestos sobre la gasolina representan la mitad de su coste final y hasta el 43 % en el caso del diésel.
Al igual que sucede con la compra, la imagen de portugueses cruzando la frontera para llenar los depósitos de sus vehículos es algo habitual. En 2019, durante la huelga de transportistas en Portugal, se llegó a registrar escasez de carburantes en las estaciones de servicios próximas a los límites transfronterizos.
"Vengo por gasolina, cereales y carne. Son más baratos", comenta Pedro Silva también a Euronews mientras hace la compra en un supermercado gallego. "Los cereales cuestan la mitad", explica.
Pese a que Portugal ha estudiado al posibilidad de reducir el IVA de algunos alimentos, este impuesto ya era más bajo en España en algunos productos. El tipo general del Impuesto sobre el Valor Añadido que aplican los portugueses es del 23% para todos los bienes y servicios para los que no se ha contemplado la exención, el 0% o alguno de los tipos de IVA reducidos, como el del 6%, del que disfrutan los productos de alimentación básicos.
En España, que tiene la inflación interanual más baja de la zona euro, se ha suprimido en productos básicos como leche, pan, queso, huevos, harina, fruta y verduras. También se ha reducido al 5% el de otros artículos como es el caso de los aceites y las pastas.