China elige a España en la guerra de inversiones

China elige a España en la guerra de inversiones

El despliegue estratégico comercial ya ha comenzado.

Imagen de archivo de banderas chinas y españolas.Getty Images/iStockphoto

Una guerra comercial se prepara en el tablero del mercado internacional, marcada por tratarse de uno de los productos tecnológicos llamados a revolucionar el panorama actual de la movilidad, transporte y, en especial, en el plano energético. El coche eléctrico se configura como un presa de caza mayor en materia de aranceles entre las distintas potencias: EEUU, China y la Unión Europea.

En esta cuestión, se suponen cruciales aquellas inversiones del gigante asiático en suelo occidental, para garantizar el ámbito de la producción y distribución y que los modelos de dicho país puedan competir con los europeos en su propio terreno.  Mas no solo eso, produciendo en un país comunitario -lo que supone crear plantas y puestos de trabajo- también pueden esquivar los aranceles.

En este sentido, y según recoge en un análisis el medio económico Bussiness Insider, la clave pasa por la suerte de guerra de aranceles que se ha impuesto por parte de Bruselas, un 38,1% para fabricantes chinos como BYD, Geely y SAIC. También para los automóviles Tesla y de otros fabricantes occidentales, pero que hayan sido producidos en China.

Cabeza de puente de mercado en España

Así, China eligió a España como su gran apuesta para el desembarco del vehículo eléctrico. Lo hizo en un espacio que en nuestro país acababa de sufrir un importante mazazo, la salida de Nissan de Zona Franca en Barcelona dejó un espacio que la china Chery llenará con una planta que permitirá crear la friolera de 150.000 unidades anuales desde su puesta en marcha, empleando a más de 1.200 trabajadores.

El proyecto que supondrá una inversión de 400 millones de euros, está auspiciado por una joint venture con la nacional Ebro EV Motors. El Gobierno de España dedicó 5.000 millones de euros a su Externalización de Procesos de Conocimiento (EPC) -KPO, en inglés-, al tratarse de un proyecto de cariz de transición energética y sin emisiones.